La doble cara de las PASO en Santa Fe: fragmentación partidaria y aglomeración de ignotos
La provincia de Santa Fe, fiel a su costumbre, se presenta en estas elecciones primarias marcando diferencias con el resto del mapa nacional. Una singularidad de los próximos comicios es que se votará simultáneamente con dos sistemas distintos: con la tradicional boleta partidaria para la elección de diputados nacionales, y con boleta única para la elección de legisladores locales. Otra particularidad de este distrito es que mientras en gran parte del país prevalece la contienda entre las dos grandes fuerzas mayoritarias a nivel nacional, en Santa Fe la competencia es principalmente entre tres: Cambiemos, el Frente Justicialista y el Frente Progresista Cívico y Social (liderado por el Partido Socialista), que gobierna la provincia hace diez años y la ciudad de Rosario hace más de veinte.
Un tercer rasgo distintivo de estas primarias es que –en un contexto que puso en debate la utilidad de las PASO- el elector encontrará en el cuarto oscuro 57 boletas, convirtiéndose Santa Fe en la provincia con mayor oferta electoral para la elección de diputados nacionales. Tal proliferación genera confusión y críticas en la ciudadanía, potenciadas por la ausencia de grandes nombres –entre ellos el de Hermes Binner (PS)- , la creciente fragmentación y dispersión de partidos como la UCR, y la aparición de varios ignotos en listas de frentes sin tradición ni fundamentos políticos definidos.
10 de los 17 frentes irán a internas. Las más relevantes y competitivas serán las del Frente Justicialista y el FPCyS. En la primera competirán la lista “Unidad Ciudadana” encabezada por el parlamentario del Mercosur y ex Ministro kirchnerista, Agustín Rossi, contra la lista “Nuevo Espacio Santafesino” liderada por la ex jueza penal Alejandra Rodenas, conocida por su labor en la causa de “Los Monos” y que cuenta con el apoyo de varios intendentes y legisladores provinciales que ansían recuperar el relegado liderazgo del justicialismo en la provincia. Una tercera lista de peso menor lleva al ex diputado provincial Pablo Dibert (PJ) como precandidato.
La disputa al interior del FPCyS tiene otro tenor: hay un sector del radicalismo que reclama una necesaria renovación y alternancia dentro del Frente. En este caso la lista “Sumemos por Santa Fe”, que postula a la concejal rosarina María Eugenia Schmuck, enfrentará a la oficialista “Adelante”, conducida por Luis Contigiani (UCR-PS), actual Ministro de la Producción y hombre de confianza de Lifschitz (PS), que –a su vez- está secundado por radicales como Fabián Bastía y Juan Cruz Cándido.
El mismo escenario se reproduce en el FPCyS en la ciudad de Rosario, donde a la lista oficialista liderada por Pablo Javkin (Coalición Cívica –ARI, actual Secretario General del Municipio) se le opone la lista radical “Sumemos por Rosario”. En este distrito los radicales compiten totalmente disgregados: en las dos listas del FPCS, en la lista del Massismo (encabezada por la dirigente radical Gabriela León), con la sigla partidaria por fuera de los frentes, en la lista “Vamos Juntos” que tiene como titular al excandidato a vicegobernador 2015, Eugenio Malaponte, y –como sucede en la mayoría de las provincias- también hay radicales dentro de las listas de Cambiemos a nivel local.
Volviendo al plano nacional, otro radical exiliado del FPCyS que reclamó su derecho a competir en internas fue Jorge Boasso. Excandidato a vicegobernador por el Frente Unión Pro Federal en 2015, Boasso presentó una lista dentro de Cambiemos que fue rechazada por la Junta Electoral partidaria alegando irregularidades en los avales. Resultado: Boasso jugará por fuera y la lista única del oficialismo macrista no contará con candidatos reconocidos, sosteniéndose esencialmente en el sello y figuras nacionales.
Sin dudas, el gobierno nacional considera a Santa Fe como uno de sus comodines para augurar un triunfo en octubre. Mientras los candidatos amarillos concentran su discurso en plebiscitar el proyecto nacional, el oficialismo provincial –consciente de los ecos de 2015- sabe que estas PASO son el termómetro donde medirá su vitalidad de cara a las elecciones ejecutivas de 2019.
Fue precisamente en este escenario de disputas entre oficialismos nacional y provincial que –extraordinariamente- uno de los principales temas de la agenda electoral ha sido el reclamo de la provincia a la nación por una deuda de coparticipación, a lo que se agregan otros ejes de campaña como la inseguridad, el narcotráfico y la reiterada denuncia desde diversos espectros partidarios frente a la política económica nacional y su impacto sobre la desigualdad y el desempleo.
Por María Lourdes Lodi, Coordinadora del Observatorio Político Electoral y Directora del Dpto de Análisis Político. Facultad de Ciencia Política y RRII – UNR. Investigadora de Cuadernos Electorales de CIPPEC.