La PASO en Catamarca: Ni tan lejos ni tan cerca
Con más del 93% de las mesas escrutadas, los resultados de las PASO catamarqueñas confirman el apoyo de la ciudadanía al oficialismo provincial, al frente del gobierno desde 2011. La fuerza política conducida por la gobernadora Lucía Corpacci, con apoyo del Partido Justicialista (PJ), del intendente de la capital provincial Raúl Jalil (también PJ) y agrupaciones kirchneristas, se presentó bajo la denominación Frente Justicialista para la Victoria (FJPV) y llevó adelante una campaña opositora al gobierno nacional, pero manteniendo el eje en cuestiones locales. El segundo lugar correspondió al Frente Cívico y Social (FCyS)-Cambiemos, favoreciendo en la interna al sector más cercano al oficialismo nacional, liderado por el ex gobernador y diputado nacional Eduardo Brizuela del Moral, frente a agrupaciones minoritarias, entre las que se encuentra el ex intendente de la capital Ricardo Guzmán. Estas dos fuerzas concentraron más del 80% de los votos, y el resto se atomizó en fuerzas que no lograron obtener más del 4%.
En la categoría de diputados nacionales el FJPV -que presentó lista única- obtuvo el 46,7% de los votos válidos, seguido por FCyS-Cambiemos, con el 36,4%. En el FCyS ganó la interna la corriente “Cambiemos Juntos”, que presentaba al ex gobernador y actual diputado nacional Eduardo Brizuela del Moral como primer precandidato, con el 61,52% (el 22,4% del total). La lista definitiva podrá incluir a un candidato de la lista “Juntos por el cambio”. Otras 4 agrupaciones quedaron lejos pero podrán competir en octubre: Unidad Ciudadana, con el 4,02%; el Partido Obrero, con el 3,05%; y el Movimiento Auténtico Popular, con el 1,69%. Renacer Político y Social y el Partido Nacionalista Constitucional no obtuvieron el porcentaje necesario para presentarse en las generales.
En la categoría de diputados provinciales el FJPV también se impuso con el 49,5% de los votos positivos, ganando en 14 de los 16 departamentos de la provincia y superando el 37,3% que alcanzó el FCyS-Cambiemos. En este caso ambas fuerzas tuvieron internas: En el FJPV ganó la lista oficial, Azul y Blanca, con más del 95%, frente “Kirchnerismo para todos”. La lista vencedora iba encabezada por el ex titular de la ANSES, Manuel Isauro Molina, acompañado por el ex miembro del Frente Tercera Posición (F3P) y actual presidente de la cámara de diputados provincial, Marcelo Rivera. La interna del FCyS-Cambiemos “Cambiemos Juntos” obtuvo la mayoría de los votos en la interna, mientras que “Juntos por el cambio”, al llevarse un tercio de los votos, lograría ubicar a 4 de sus precandidatos, ya que esta se compone proporcionalmente a los votos obtenidos. Las otras listas obtuvieron porcentajes similares a los guarismos de la categoría nacional y los votos en blanco alcanzaron el 5,29%.
En la competencia de candidatos a senadores provinciales, el FJPV se impuso en 6 de los 8 departamentos en juego (Ancasti, Capayán, La Paz, Paclín, Santa María y Tinogasta). En el departamento de El Alto el FJPV obtuvo solo un punto de diferencia respecto del FCyS, y en Antofagasta de la Sierra el FCyS obtuvo 10 puntos más que los precandidatos del FJPV. En ambas fuerzas hubo competencia interna en casi todos los departamentos, y se registró una gran variabilidad en cantidad de precandidatos y diferencia de porcentajes obtenidos según el caso, sin un patrón claro en lo que respecta a competitividad de las internas.
Un hecho a destacar de la jornada electoral es que esta comenzó empañada por la muerte del secretario de gobierno del municipio de Los Altos, Jorge Guerrero, luego de una disputa con militantes cercanos al intendente, que según testigos terminó en una golpiza. El funcionario y precandidato a concejal por el FJPV murió de un paro cardíaco luego del enfrentamiento, y aun no son claras las causas. Los Altos es uno de los 2 municipios que eligen al intendente municipal en estas elecciones.
Con este panorama, y de mantenerse los resultados de las PASO, en octubre el oficialismo lograría 2 de las 3 bancas en juego en la Cámara de Diputados nacionales, aumentando su representación en detrimento del FCyS; también aumentaría su representación en la Cámara de Diputados provinciales, con la posibilidad de alcanzar la mayoría propia; y podría mantener las 7 bancas de senadores provinciales que pone en juego, o perdería una a manos del FCyS, pero aún manteniendo un gran predominio en esta cámara (13 de 16).
En el caso de Catamarca las PASO han tenido como principal resultado el ordenamiento y la reducción de la oferta electoral de cara a las generales. En comparación con el confuso panorama que presentaba el cuarto oscuro antes de la implementación de esta normativa (con listas colectoras, espejo, etc.), en octubre los electores podrán distinguir con mayor claridad las alternativas que se presentan. Además, se comienza a percibir la influencia de esta norma sobre las estrategias de los actores políticos y la racionalidad de los votantes: las PASO podrían favorecer la atomización de la oferta y el voto, mientras que las elecciones ejecutivas a simple vuelta (sin ballotage), tienden a reforzar la bipolaridad. A esto se suma el rol de los recursos que brinda el Estado -provincial y nacional- que otorga visibilidad y dinero, y facilita la llegada al electorado. Estos resultados nos muestran la competencia entre dos actores (el gobierno provincial y la oposición con apoyo del gobierno nacional), muy lejos del resto de una multiplicidad de actores con escasos apoyos, y probablemente no surja pronto un tercer actor con posibilidades de pesar en el juego político como había sido el sector de Luis Barrionuevo durante toda la era kirchnerista. Restará observar la dinámica electoral en elecciones sucesivas bajo las mismas reglas para determinar la estabilización de un nuevo sistema de partidos/alianzas provincial.
*Por Julieta Lenarduzzi, UBA. Investigadora de Cuadernos Electorales de CIPPEC.