¿Festejo a medias en Chaco?
Como el resto del país, este domingo los chaqueños se acercaron a las urnas para participar en las PASO nacionales para elegir los candidatos que competirán por las tres bancas de la Cámara de Diputados que se ponen en juego en octubre. Tanto en el frente Chaco Merece Más (FChMM) como en la alianza Cambiemos ganó la lista oficialista. El FChMM sacó 43,7% de los votos, mientras que la segunda fuerza, Cambiemos, obtuvo el 37,2%. Más allá de los resultados generales, tres elementos pueden destacarse de esta cita electoral: la marca Cambiemos se consolida como coalición ganadora en los centros urbanos bajo el liderazgo del radicalismo provincial; el justicialismo local no logra resolver las tensiones internas entre sectores localistas y sectores que buscan nacionalizar la disputa; Cambiemos debería ser cauteloso con los festejos a pesar de haber reducido la diferencia con el apoyo al oficialismo que se observó en 2015: La esperanza de salir primeros está condicionada a la fractura interna del justicialismo.
Con el 65% de los votos que fueron al Frente Chaco Merece Más, la lista apoyada por el gobierno provincial y encabezada por Elsa Pértile logró hacerse con las candidaturas oficialistas. Atrás quedaron tres listas afines al kirchnerismo, obteniendo cada una alrededor del 10% del apoyo que cosechó el Frente. En Cambiemos la interna estuvo mucho más cerrada: la lista refrendada por el gobierno nacional cosechó alrededor del 87% de los votos, por lo que la lista comandada por Aída Ayala será la que dispute las bancas de diputados en octubre. La tercera fuerza fue Unión Ciudadana, sector del justicialismo y referentes de la economía social afines al kirchnerismo que decidieron competir por fuera de la interna peronista y obtuvieron el 7,1% de los votos.
Cambiemos ganó en los departamentos de San Fernando y Comandante Fernández, cuyas cabeceras son Resistencia y Roque Sáenz Peña respectivamente. En Sáenz Peña aventajaron al frente del gobernador por 16 puntos porcentuales (48% versus 32%) mientras que en Resistencia, ciudad que gobernaron tanto Ayala como Pértile, Cambiemos obtuvo casi 10 puntos más (43% versus 33,5%). Esto sugiere un proceso de consolidación del voto urbano a los candidatos de la alianza nacional: a la inexpugnablemente radical cabecera de Comandante Fernández se suma Resistencia, en donde Ayala perdió en 2015 cuando se presentó como candidata a gobernadora y donde actualmente gobierna Jorge Capitanich desde que dejó la gobernación.
El oficialismo provincial ganó las PASO, pero estos comicios fueron una nueva instancia para la tensión que ya se vio en las elecciones provinciales de este año. La estrategia del gobernador Peppo es que las elecciones sean un asunto local, dado que ha tenido una relación fluida con Casa Rosada. Por tanto, No antagoniza con Mauricio Macri y sus políticas, sino con el radicalismo local. Una muestra de ello es el hecho de haber separado el calendario electoral provincial del nacional. Otros sectores del justicialismo, en contraste, se inclinan por nacionalizar? la disputa entre el peronismo encabezado por la expresidenta Cristina Kirchner y el gobierno nacional. Esos sectores, que no están perfectamente articulados, presentaron tres listas dentro del Frente Chaco Merece Más y obtuvieron 30% de los votos del oficialismo. La alianza kirchnerista Unión Ciudadana compitió, con lista única, por fuera de la alianza oficialista y obtuvo el equivalente al 16,5% de los votos Domingo Peppo deberá resolver esta tensión para evitar que termine siendo funcional a los candidatos de Cambiemos. El resultado de la Provincia de Buenos Aires no ayuda: puede ser interpretado por los sectores díscolos como el momento para dar la batalla definitiva en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner.
Cambiemos festejó, pero debería tener memoria. En 2013, una alianza de las mismas fuerzas bajo la etiqueta UNEN quedó a 6 puntos del oficialismo en las PASO pero perdió por 23 en las generales. Un aumento de la participación electoral (que es esperable en las generales) y una mínima estrategia de articulación por parte del oficialismo provincial podrían enterrar esta ilusión.
Por José Florito, Universidad de San Andrés. Investigador de Cuadernos Electorales de CIPPEC.