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08.10.2019

José Florito

¿Qué pasó en Salta? Nada más y nada menos que primarias provinciales

Un millón de salteños (69% del padrón provincial) se acercó a las urnas ayer para definir los candidatos que en noviembre competirán por la gobernación y la renovación de la mitad de las cámaras legislativas. La participación fue cercana al promedio para elecciones primarias provinciales, a menudo menos convocantes que las generales.

El Frente Gustavo Sáenz Gobernador obtuvo la mayor cantidad de votos: 43%. Al no tener internas, la fórmula encabezada por el excompañero de fórmula de Sergio Massa en las presidenciales de 2015 competirá en noviembre. Sáenz, actualmente identificado como cercano al gobierno nacional y opositor al gobierno provincial, intentó que la elección se mantuviera estructurada en el eje local y capitalizó el desencanto de los salteños luego de 12 años de gobierno peronista bajo el liderazgo de Juan Manuel Urtubey. Si se tiene en cuenta que el Frente de Todos obtuvo el 48% en las primarias nacionales de agosto, se puede decir que tuvo éxito. Su gestión como intendente en la capital salteña lo posicionó bien: en ese distrito logró superar el umbral del 50% de los votos.

En la otra vereda, el Frente de Todos obtuvo el 32% de los votos; sin sorpresas, la fórmula ganadora fue la de Sergio Leavy, con el 74%. Miguel Isa, en cambio, recibió el 26% restante. La estrategia de Leavy consistió en alinearse con los candidatos nacionales Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, de quienes obtuvo el apoyo exclusivo dentro del peronismo salteño. Sin embargo, la estrategia de nacionalización de las elecciones no le reportó el éxito esperado, ni tampoco fungió como aglutinador dentro del movimiento justicialista salteño. Lejos de empatar los resultados del Frente de Todos a nivel nacional, hubo una clara fuga de votos hacia otros espacios, entre ellos el de Sáenz. En términos geográficos, los candidatos del Frente se desempeñaron mejor en ciudades medianas como Metán y Orán.

Finalmente, en tercer lugar quedó el precandidato Alfredo Olmedo, que representa la opción más vinculada a la derecha conservadora en la provincia y fue un aliado de Cambiemos en su paso por el Congreso nacional. El 20% de los votos que obtuvo el empresario en estas elecciones ponen en tela de juicio la capacidad de quedarse con la banca de senador nacional que se disputará la minoría en las elecciones nacionales generales de octubre. Los otros dos frentes, el de la Izquierda y el Grande, se repartieron entre sí cerca del 6% de los votos. Pablo López, alineado con el candidato a presidente Nicolás del Caño, venció a las dos fórmulas de la izquierda que compitieron con la suya.

Las PASO permitieron ordenar, moderadamente, la oferta electoral. De ocho fórmulas que se presentaron, cinco siguen en campaña para las generales de noviembre. En cuanto a las cámaras legislativas, es necesario considerar que cada departamento elige a sus representantes para cada Cámara, por lo que la dispersión de la oferta varía entre ellos. En líneas generales, los espacios asociados al Frente Sáenz Gobernador lograron compactar más las alianzas y no presentaron internas, mientras que el peronismo tuvo un comportamiento mucho menos integrado en ese sentido.

Sáenz tiene motivos para celebrar, pero su consagración como gobernador en noviembre dependerá de tres factores. En primer lugar, un aumento de la participación en los distritos del norte, en donde es menos popular, podría inclinar la balanza en su contra. No sería suficiente, no obstante para reducir el margen de 10 puntos porcentuales del que goza. En segundo lugar, de la capacidad de Leavy de curar heridas dentro del PJ local y capitalizar aún más el apoyo de Fernández-Fernández. Esa capacidad, sin embargo, es baja. Finalmente, los votos que obtuvo Olmedo serían definitorios en caso de que se bajara de la elección y se concentrara en la carrera legislativa nacional. Sin embargo, Olmedo siempre estuvo más cerca de Sáenz que de Leavy, aunque sus alianzas han mostrado ser eclécticas.

¿Supone esto un espaldarazo a la campaña de Mauricio Macri? Probablemente no. La elección local se perfila, precisamente, como un asunto provincial. Sáenz no es del espacio del PRO y, se podría decir, ni siquiera auténticamente cambiemita. En redes sociales ya circulan fotos junto con el Presidente, con Alberto Fernández y con Roberto Lavagna. Su compañero de fórumula, Antonio Marocco, es un referente del kirchnerismo salteño. Más allá de la contienda electoral, el verdadero desafío será gobernar una provincia con uno de los mayores índices de pobreza (41,8%). Un aliado en el Sillón de Rivadavia podría ayudar.

*Por José Florito. Investigador del OEAR

La opinión del autor no refleja necesariamente la posición de todos los miembros de CIPPEC.

Leé el informe pre PASO acá.