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Alta competencia interna y debilitamiento del oficialismo provincial en las PASO santafesinas

Las primarias santafesinas se distinguieron por su alta competencia interna y una pobre cosecha electoral del gobernante Frente Progresista Cívico y Social en comparación con sus principales opositores. El FPCyS apenas alcanzó el 12% de los votos, mientras el Frente Justicialista y Cambiemos disputaron cabeza a cabeza el primer puesto con el 27,8% y 27,1% de los votos respectivamente. El territorio se dividió de la siguiente manera: 9 Departamentos quedaron en manos de Cambiemos y 9 del Frente Justicialista, preservando el FPCyS solo uno, por apenas decimales.

El Frente Unite por la Libertad y la Dignidad, que llevaba 9 listas internas, cosechó el 6,19% de los votos; 1 Proyecto Santafesino el 4,23%; y los restantes 12 frentes en conjunto sumaron el 19,34%.

De las 57 listas que se presentaron dentro de 17 alianzas electorales, 50 competían en internas. El Frente Justicialista y el FPCyS abrieron el juego para definir el liderazgo de la lista que los representará en octubre. En el primer caso, el ex Ministro de Defensa y principal referente del kirchnerismo, Agustín Rossi, duplicó por 61,9% a 35% a la exjueza Alejandra Rodenas, -quien contaba con el  respaldo de múltiples legisladores justicialistas y de importantes gremios de la provincia-, recuperando protagonismo luego de sucesivas elecciones adversas.

La interna del FPCyS se resolvió a favor del candidato oficialista, Luis Contigiani quien –a pesar de su bajo conocimiento público- logró gracias al firme acompañamiento del gobernador Lifschitz imponerse por 81,7% por sobre la concejal rosarina María Eugenia Schmuck, cuya lista radical obtuvo el 18,3%.

Las PASO premiaron al justicialismo que utilizó la competencia interna para agregar un electorado disperso y castigaron a Cambiemos que le impidió competir a Jorge Boasso y no pudo sumar los 92.000 votos del radical (terminó presentando su lista entre varias menores del Frente Unite por la Libertad y la Dignidad) que le hubiesen permitido a los amarillos ganar la provincia.

Por otro lado, muy pocas listas alcanzaron el piso del 1,5% y algunas de sus boletas ni estuvieron presentes en los cuartos oscuros. Por efecto del umbral la fragmentación redujo de 17 a 10 las agrupaciones  que competirán en las generales de octubre.

Lo mismo sucedió en la ciudad de Rosario, donde de las 43 listas que compitieron en 20 frentes solo 8 aparecerán en la boleta de la elección general. Allí, como en cientos de localidades santafesinas, se definieron el pasado domingo candidatos a concejales, miembros de comisiones comunales y 12 intendencias en un marco de coexistencia del sistema tradicional de boleta partidaria nacional con el sistema de boleta única provincial.

En suma, quienes presagiaban que las PASO serían poco útiles, y que poco iban a definir en una elección legislativa de medio término, deberían atender a los resultados de la provincia de Santa Fe. La elección primaria de candidatos a diputados nacionales delineó un nuevo escenario político, definiendo ganadores y perdedores tanto en el plano inter como intrapartidario. El sello nacional fue plebiscitado y quedó en evidencia el desgaste que el FPCyS tiene tanto a nivel provincial como en varias localidades, entre ellas la ciudad de Rosario, donde también fue relegado a un extraordinario tercer puesto.

Por María Lourdes Lodi, Coordinadora del Observatorio Político Electoral y Directora del Dpto de Análisis Político. Facultad de Ciencia Política y RRII – UNR. Investigadora de Cuadernos Electorales de CIPPEC.

La opinión del autor no refleja necesariamente la posición de todos los miembros de CIPPEC.