Baja participación y una primaria que no sirvió para dirimir candidaturas en San Luis
Con un clima político tenso y una escasa participación de votantes (menos del 1% del padrón), el domingo 30 de julio hubo Primarias Abiertas y Simultáneas en San Luis donde se presentó una sola lista de precandidatos (del Frente Avanzar y Cambiemos) sin ninguna competencia. Hasta último momento, no era claro si iba a haber primarias en la provincia, pero la Justicia Electoral obligó a Avanzar y Cambiemos a realizarlas. Finalmente, las PAS no tuvieron ninguna función para definir las listas de candidatos que competirán en octubre y pusieron en primer plano una crisis política que ya generó conflictos importantes en el proceso electoral de la provincia.
Por un lado, la fragilidad del acuerdo dentro del principal frente opositor, Avanzar-Cambiemos, quedó en evidencia a partir de un conflicto judicial entre dos sectores. El sector liderado por el ex gobernador Claudio Poggi y el Diputado José Riccardo intentó imponer la lista “Consenso y Unidad” como lista única. Ante la impugnación de un sector del radicalismo que había quedado marginado, se negó a dirimir las candidaturas en elecciones primarias. En abril de este año una modificación de la ley que regía las primarias provinciales eliminó la obligatoriedad de las primarias, tanto para los partidos como para los votantes. En sucesivos fallos, la Justicia Electoral ordenó la realización de las PAS en el Frente Avanzar y Cambiemos, pero como la lista “Consenso y Unidad” no presentó las boletas para las PAS, finalmente sólo concurrió la lista “Comité Presidente Raúl Alfonsín”. Así, el sector de Poggi y Ricardo quedó afuera de las elecciones provinciales y anunció que buscará dirimir el conflicto en la Corte Suprema de Justicia.
La lista del Comité Presidente Raúl Alfonsín presentó precandidatos en sólo un municipio y en dos de los nueve departamentos donde se elegirán autoridades provinciales el 22 de octubre. Según datos del escrutinio provisorio, de los 177.101 electores habilitados para votar en el Departamento de Pueyrredón, que incluye a la capital provincial, sólo 1620 fueron a votar. En el Departamento de Pedernera, que incluye a la ciudad de Villa Mercedes, había 106.444 electores habilitados y se presentaron 1028 a votar. En el municipio de San Francisco del Departamento de Ayacucho, donde había 4173 electores habilitados, 73 personas votaron.
Como seis de los siete frentes y partidos que competirán en las elecciones del 22 de octubre presentaron listas únicas y no participaron de las PAS, no había muchos incentivos para que los electores fueran a votar, ya que las PAS no iban a definir nada.
Por el otro lado, el poder del oficialismo también está en riesgo, ya que debido a la popularidad del ex gobernador Claudio Poggi, los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá podrían perder la hegemonía que mantuvieron sobre la política provincial durante los últimos 34 años. Poggi, que había sido ministro de los Rodríguez Saá y diputado nacional, fue electo gobernador de San Luis en 2011 como delfín de los hermanos y bajo el sello del peronismo. Pero cuando dejó la gobernación en 2015 rompió con ellos y creó su propio partido, Avanzar, que se alió con Cambiemos. Poggi competirá contra Adolfo Rodríguez Saá por una banca en el Senado en octubre y todo indica que la elección va a estar muy reñida. Si Poggi saca más votos que Adolfo, quedaría bien posicionado para competir nuevamente por la gobernación en 2019, esta vez bajo el sello de Cambiemos y con el apoyo del gobierno nacional. En este contexto de incertidumbre para el oficialismo, el peronismo puntano (incluyendo a los kirchneristas identificados con el Senador Daniel Pérsico) cerró filas y presentó una lista de unidad para todos los cargos. El único sector del peronismo que se resistió al acuerdo fue el del intendente de San Luis, Enrique Ponce.
Hubo varios hechos a lo largo de 2017 que anticiparon la tensión política que cristalizó con las PAS. El primero fue la modificación de la ley de primarias en abril, a pocos meses de las elecciones. La no obligatoriedad de las primarias dejó en manos de los partidos la decisión de llegar a acuerdos internos o definir sus listas de candidatos en primarias abiertas. Luego, en mayo, la Justicia dilató el reconocimiento del Partido Avanzar creado por Poggi. El partido finalmente fue reconocido por el Tribunal Electoral a pocos días de que venciera el plazo para presentarse a las elecciones provinciales. El último conflicto fue el que surgió dentro del Frente Avanzar y Cambiemos y reveló la fragilidad de esta alianza en la provincia.
*Por Jacqueline Behrend, Profesora de la Universidad Nacional de San Martín, Investigadora del CONICET e Investigadora de Cuadernos Electorales de CIPPEC.