¿Qué está en juego en Santa Cruz este domingo?
El 13 de agosto los santacruceños eligen a través de Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) quiénes serán los candidatos que competirán en octubre para acceder al Congreso Nacional. En total, la provincia pone en juego 6 bancas: 3 para el Senado y 3 para Diputados.
Estas PASO se caracterizan, en primer lugar, por su competitividad. La elección enfrenta a dos fuerzas principales: el Frente para la Victoria (FpV) y Unión para Vivir Mejor (UPVM), el sello provincial de Cambiemos. En segundo lugar, las PASO santacruceñas se destacan por la información que suministran a pocos meses de las elecciones generales respecto de la competencia intrapartidaria.
Por el lado del FpV, el resultado de las primarias es previsible. En efecto, la lista oficial de la gobernadora Alicia Kirchner (“Unidos por Santa Cruz”) -encabezada por Ana María Ianni (precandidata a Senadora Nacional) y Juan Vázquez (precandidato a Diputado Nacional)- no debería enfrentar mayores dificultades para derrotar a “Somos Santa Cruz”, lista encabezada por Julio Norberto Gutiérrez (Senado) y Claudio César Silva (Diputados). Este espacio es la cristalización de gran parte del sindicalismo peronista santacruceño que busca mejorar su posición en el juego de poder oficial cuestionando la delicada situación de los asalariados provinciales pero desligando a la gobernadora de sus críticas. Por ello, el discurso de Gutiérrez se centró en el impacto negativo de las políticas del Gobierno nacional sobre la actividad petrolera y minera, el “mal asesoramiento” de la gobernadora, y el ataque a la “clase política” local.
Por el lado de UPVM, el resultado de las internas es mucho más abierto. A diferencia de comicios anteriores, Eduardo Costa (precandidato a Senador-“Juntos por un Cambio”) pone seriamente en riesgo su presencia en las generales de octubre. El responsable de ello es Carlos Prades (precandidato a Senador-“Integración Ciudadana”), quien enfrenta a Costa por diferencias en el armado de las listas de UPVM. Así, estas primarias adquieren una gran relevancia en tanto podrían significar un punto de inflexión en el liderazgo opositor provincial de cara a 2019.
Más allá de estas disputas al interior de las principales fuerzas no debe perderse de vista el panorama interpartidario. En medio de la crítica situación fiscal que padece la provincia, el kirchnerismo aspira a ganar la banca minoritaria del Senado, dejando las dos bancas mayoritarias a UPVM (sea cual sea la lista que se imponga en las PASO). Distinta sería la situación en Diputados, donde la proporcionalidad para elegir cargos es mayor: tanto UPVM y el FpV se quedarían con una banca, mientras que la tercera podría ir para Proyecto Sur (espacio del ex gobernador Daniel Peralta) o para el Frente Renovador (Olga Reinoso accedería a la Cámara Baja).
Habrá que esperar hasta el domingo 13 de agosto para determinar la fidelidad de las encuestas. La decisión del electorado se producirá tras una campaña fuertemente concentrada en los aspectos locales más apremiantes (financiación de gastos corrientes, comienzo de clases, entre otros) que ha supuesto un gran desgaste para el oficialismo provincial. Justamente, el kirchnerismo santacruceño intentó llevar la discusión al plano nacional para eludir las críticas del resto de las fuerzas políticas. Sin embargo, la estrategia no tuvo demasiado éxito ya que todo el arco opositor hizo énfasis en la agenda política local. En este contexto, las PASO servirán como un termómetro perfecto para observar hasta qué punto el FpV permanece inmune a la crisis en el territorio que lo vio nacer.
*Por, Juan Manuel Moyano Larrazábal, Universidad de Buenos Aires. Investigador de Cuadernos Electorales de CIPPEC.