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08.08.2019

Julieta Lenarduzzi

Cuando se puede pero no se quiere. La oferta electoral en las PASO catamarqueñas

Con alrededor de 320 mil votantes, la provincia de Catamarca es uno de los distritos electorales más pequeños del país. La capital y sus alrededores concentran casi la mitad de la población y el resto se encuentra disperso en pequeñas localidades más inaccesibles, a las que solo el Estado puede llegar (y no siempre lo hace). El Estado es el principal empleador (la provincia encabeza el ranking nacional de empleados públicos por cada 1.000 habitantes), seguido por el comercio, donde el grupo empresario Jalil tiene un rol destacado.

En este contexto, no es sorprendente que la oferta electoral esté marcada por el liderazgo de la actual gobernadora, Lucía Corpacci, y las aspiraciones a sucederla del intendente de la capital, el empresario Raúl Jalil, ambos peronistas. Lo que sí sorprende, sin embargo, es que Corpacci resigne la posibilidad de presentarse a un tercer período consecutivo -recordemos que Catamarca es una de las pocas provincias que habilita la reelección indefinida.

Otro dato llamativo es que la gobernadora ceda su lugar a Jalil ya que, aunque este forma parte del Partido Justicialista (PJ), no pertenece a su espacio político. Para apuntalar la candidatura de Jalil con la imagen positiva de la mandataria y ligarlo a su entorno, Corpacci se presenta como precandidata a diputada nacional, el actual ministro de Obras Públicas, Rubén Dusso, va como vice y en la capital se presenta el diputado nacional y exministro de Gobierno provincial, Gustavo Saadi. Ni en este espacio ni en la oposición se registra competencia interna. De las restantes cinco fórmulas se destaca la del Frente Juntos por el Cambio, formada por el Frente Cívico y Social (FCyS), el PRO y otras fuerzas alineadas al oficialismo nacional, que encabezan el dirigente radical Roberto Gómez, médico del ex gobernador Eduardo Brizuela del Moral, y la concejala con mandato cumplido, ahora jubilada, Lía Quiroga. Se trata de una fórmula de bajo perfil, acompañada por las precandidaturas del diputado provincial Rubén Manzi a diputado nacional y del rector de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA), Flavio Fama, a intendente de la capital. Este último, aunque reconocido en la provincia, está poco identificado con la política partidaria.

A nivel provincial también se presentan precandidatos a diputados y senadores provinciales, donde hay competencia interna entre cuatro precandidatos del oficialista Frente de Todos (PJ-FJPV) en Valle Viejo, departamento aledaño a la capital, donde la banca a reemplazar corresponde al FCyS. También se registra competencia interna entre dos o tres listas en el opositor Frente Juntos Por el Cambio (en la provincia FCyS) en tres departamentos en los que las bancas a renovar corresponden al oficialismo provincial. A nivel local, se renuevan intendencias y concejos deliberantes y en ambas categorías hay competencia interna en varios municipios, especialmente cuando se trata de fuerzas opositoras al oficialismo local.

La campaña se encontró condicionada por especulaciones respecto del cronograma electoral, lo que generó incertidumbre y derivó en que las candidaturas tardaran en definirse y no llegaran a llamar la atención del votante local. Primero se sostuvo que las elecciones serían en el mes de marzo y se suspendieron provisoriamente las PASO, pero finalmente se convocó a PASO y generales en la misma fecha de la elección nacional, lo que fue criticado por la oposición por los costos que esto implica, no para el Estado provincial (ya que la Nación absorbe la mayor parte), sino para los actores políticos, que deben invertir más en hacer campaña y fiscalizar las elecciones.

En relación con la contienda nacional, la gobernadora expresó desde un principio su apoyo a la fórmula Fernández-Fernández y se mostró en campaña junto a otros gobernadores de la región. Alberto Fernández visitó la provincia en julio, durante la Fiesta del Poncho, el evento provincial que congrega a todos los catamarqueños. Otros actores del peronismo provincial se realinearon incómodamente a último momento, viendo opacada su posición opositora a Corpacci por la ausencia de una alternativa nacional. La estrategia del Ejecutivo nacional, quizás por el predominio del oficialismo provincial, por el bajo caudal de votos que aporta el distrito o por la no conflictiva relación con Jalil, ha consistido en mantenerse prescindente de la elección. El presidente Mauricio Macri visitó la provincia en mayo y el ministro Rogelio Frigerio, en julio. En ambos casos, fue para inaugurar obras, pero no se mostraron con los precandidatos, aunque sus boletas y afiches tienen los mismos diseños.

La nula competencia interna en las categorías nacionales y el modo desparejo en que las fuerzas locales se ligan o se apoyan en precandidaturas nacionales (hay boletas cortas que presentan precandidaturas para cargos nacionales, provinciales o municipales) muestra que, aunque haya simultaneidad, los escenarios se encuentran desacoplados. La gestión provincial se presenta con continuidad pero al mismo tiempo su principal figura se retira de la escena, lo que incidirá en cómo los nuevos actores se reagrupen respecto del Ejecutivo nacional, que aún es una incógnita.

*Por Julieta Lenarduzzi. Investigadora del OEAR – UBA

La opinión de la autora no refleja necesariamente la posición de todos los miembros de CIPPEC.

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