Germán Lodola
Elecciones en CABA: entre el triunfo del oficialismo y el surgimiento de una amplia coalición peronista
En un escenario electoral dominado por la contienda presidencial y la posibilidad bastante cierta de alternancia en el partido de gobierno nacional, los porteños irán a las urnas para elegir jefe y vicejefe de gobierno, 12 diputados nacionales, tres senadores nacionales, 30 legisladores de la ciudad y siete miembros comunales por cada una de las 15 juntas que componen el distrito. Se espera un leve aumento en el nivel de participación electoral con respecto al observado en las PASO (76,4%), tal como viene sucediendo desde la implementación de esta regla en 2011.
Las probables derrotas de Mauricio Macri a la presidencia en primera vuelta y María Eugenia Vidal a la gobernación de la provincia de Buenos Aires transforman la elección porteña en un fenómeno que trasciende la distribución local de poder. Un triunfo del candidato oficialista y puntal de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, podría colocar al actual jefe de gobierno como un aspirante natural a la futura conducción del PRO, aún en presencia del propio Macri cuyo poder interno dentro de la organización si fuera derrotado por Alberto Fernández no son claras.
Para ello, Rodríguez Larreta debe obtener este domingo más del 50% de los votos válidos y evitar, de esta manera, el pase a una segunda vuelta electoral que lo debilitaría (más allá del resultado) de cara a disputar el liderazgo dentro de la coalición opositora nacional. En las últimas PASO, el oficialismo quedó apenas a 3,5 puntos porcentuales de los votos válidos necesarios para sortear este umbral. Desde entonces, su estrategia ha sido ampliar aún más su ya políticamente heterogénea coalición electoral -que va de Roy Cortina del Partido Socialista al candidato a presidente, el liberal José Luis Espert- y adoptar un pack de decisiones quirúrgicas y focalizadas en materia distributiva como respuesta a la aguda crisis económica (como descuentos para consumidores clientes del Banco Ciudad, beneficios impositivos para Pymes y planes de repago para contribuyentes morosos). Los sondeos de opinión que circularon durante los últimos días en general auguran un triunfo del oficialismo porteño en primera vuelta. Con estos resultados, además, Juntos por el Cambio podría aspirar a retener los seis diputados nacionales que pone en juego, alzarse con los dos senadores que le corresponden a la primera minoría, y ratificar entre 15 y 17 legisladores de la ciudad.
Por su parte, la principal fuerza de la oposición encolumnada en una alianza amplia compuesta por extrapartidarios progresistas, el kirchnerismo, el PJ porteño y varias agrupaciones sociales, va en busca de aumentar el caudal de votos cosechados en las PASO (32% de los votos válidos). Además, busca solidificar de la mano de Matías Lammens, un candidato joven y con buena proyección metropolitana, la mejor elección a la alcaldía porteña de una coalición liderada por el peronismo. De lograr este desempeño, el Frente de Todos seguramente aumente en algo el número de diputados nacionales y legisladores de la Ciudad.
Otros que batallan arduamente por mejorar su magra performance en las PASO de agosto son Matías Tombolini de Consenso Federal y Gabriel Solano del FIT-Unidad, quienes apenas lograron sumar el 7,4% y el 4% de los votos válidos, respectivamente. De repetirse estos valores, es probable que el primero incorpore a Marco Lavagna a la Cámara de Diputados nacional junto a un par de legisladores en la asamblea de la ciudad. La izquierda del FIT luchará, probablemente junto con Unite de José Luis Espert, por alzarse con un escaño en la legislatura.
*Por Germán Lodola. Investigador del OEAR – UTDT
La opinión del autor no refleja necesariamente la posición de todos los miembros de CIPPEC.
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