Elecciones en Catamarca: Un triunfo con implicancias institucionales y simbólicas
Así como se predijo a partir del resultado de las PASO, el Frente Justicialista para la Victoria (FJPV) obtuvo la victoria en las elecciones legislativas nacionales y provinciales, pero se redujo la ventaja que había obtenido en las PASO respecto de la principal fuerza opositora, el Frente Cívico y Social (FCyS)-Cambiemos, que logró recortar la distancia que lo separaba del triunfo.
En la categoría de diputados nacionales el FJPV obtuvo el 47,85% y el FCyS el 41,28%. Unidad Ciudadana se quedó con el 5,98% y el Partido Obrero (PO) con el 4,35%. En las PASO la diferencia entre el primero y el segundo había sido de 10 puntos, y ahora se redujo a 7. La participación fue del 69,62%, superior al porcentaje de las PASO pero por debajo del promedio nacional. Con este resultado el FJPV se lleva 2 bancas a diputados (que serán ocupadas por el actual ministro de Gobierno Gustavo Saadi y la esposa del intendente de la capital, Silvana Guidocchio) y el FCyS 1 (renueva su cargo Eduardo Brizuela del Moral). Esto implica una ganancia para el bloque Justicialista (PJ), ya que se renovaban 2 bancas del FCyS y una del PJ. Luego de esta renovación parcial de 3 de las 5 bancas que ocupa Catamarca en la Cámara de Diputados nacional, la distribución de fuerzas será la siguiente: una banca del FCyS (la renovada por Brizuela del Moral); una de la Coalición Cívica; una del FPV-PJ; y las 2 bancas electas por el FJPV, que queda por verse cómo se ubicarán a partir de diciembre próximo.
En la elección de diputados provinciales el FJPV obtuvo el 46,19% y el FCyS-Cambiemos el 40,73%. Unidad Ciudadana el 6,02% el PO 4,17% y el GEN 2,89%. De acuerdo con el sistema electoral de la provincia (d’Hont con umbral del 3% del padrón), la distribución de las 21 bancas en juego sería la siguiente: 8 bancas para el FJPV, 7 para FCyS-Cambiemos y 5 para Unidad Ciudadana. De este modo, la distribución en la Legislatura sería apenas favorable al oficialismo: el FJPV contaba con 17 bancas y renovaba 9 (propias y de aliados, luego de la disolución del bloque del Frente Tercera Posición –F3P-, de Luis Barrionuevo); el FCyS contaba con 19 y renovaba 10 (se había sumado una diputada del F3P); y también se renovaban 2 de las restantes 5 bancas de opositores al gobierno provincial. De todas maneras hay que esperar los reacomodamientos de los distintos sectores hacia el oficialismo o la oposición provincial, o la formación de una nueva “tercera posición” que en un contexto sin mayorías clara tiene una clara ventaja de negociación, como ha venido ocurriendo en las últimas confirmaciones de la Cámara.
En la elección de senadores provinciales (electos uninominalmente por departamento), el oficialismo ponía en juego 7 de sus 14 bancas y el FCyS 1 de 2. En las PASO el FJPV había salido primero en 7 de los 8 departamentos que renovaban cargos. En esta elección ganó en 6 departamentos, perdió en 1 y hay un virtual empate en Ancasti (donde el 15 de octubre se habían disputado las elecciones a intendente y el candidato del FCyS-Cambiemos ganó por pocos votos). De este modo, la cámara alta provincial continuará el predominio del oficialismo, que ocupará 13 o 14 de las 16 bancas. En las elecciones municipales de Los Altos y Mutquín el FJPV retuvo la intendencia.
Desde el punto de vista institucional, el oficialismo provincial ha obtenido una importante victoria para facilitar la gestión local en los dos años de mandato que le quedan a la gobernadora Lucía Corpacci. Ahora, en términos simbólicos, un resultado no tan holgado como el de las PASO cambia las perspectivas de cara a la pelea por la gobernación en 2019 y puede tener implicancias para la tensa relación que mantienen el ejecutivo provincial y nacional, especialmente a partir de la última campaña, cuando la gobernadora adoptó un tono más opositor a la Casa Rosada.
*Por Julieta Lenarduzzi, UBA. Investigadora de Cuadernos Electorales de CIPPEC.