La implementación del sistema de boleta única en las elecciones del pasado domingo en Santa Fe, marcan un punto de inflexión en la carrera electoral Argentina. Para algunos será un retroceso, un mecanismo que dificulta el engranaje electoral y propone grandes modificaciones en muy poco tiempo. Para otros, será un paso adelante en el sistema de ejecución de una democracia más sana y verdaderamente representativa.

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