Novedades

Entre Ríos: competencia excluyente entre los oficialismos nacional y provincial

Después de unas primarias donde Cambiemos superó por 12 puntos a la lista del Gobernador Bordet (PJ) y por más de 5 al conjunto del peronismo, las elecciones legislativas en Entre Ríos quedaron marcadas por la competencia excluyente entre los oficialismos nacional y provincial. La lista del justicialismo, encabezada por Juan José Bahillo, y la boleta apoyada por la Casa Rosada, que lleva a Atilio Benedetti (UCR) en primer lugar, enfrentan el desafío de retener los votos de sus contrincantes en las primarias y sostener el nivel de participación electoral.

Dos opciones de izquierda, el MST y Encuentro Social, completan la oferta electoral, pero cuentan con muy pocas chances de llegar al Congreso Nacional. Si no hubiera grandes cambios en los resultados respecto a las PASO, se espera que Cambiemos y el PJ consigan cada uno 2 de los 5 diputados en juego. La mayor expectativa se concentra en quién obtiene la quinta banca.

Con los resultados de agosto en mano, en el peronismo dan por seguro un triunfo de Cambiemos, lo que ha abierto grietas en lo que parecía un acuerdo de unidad sin sobresaltos. En el círculo del gobernador ponen en duda la efectividad electoral de la estrategia de unidad con el peronismo federal y desconfían del compromiso de algunos intendentes y otros sectores del justicialismo. Con ánimo motivacional, el gobernador Bordet advirtió que si se pierden las elecciones pedirá la renuncia a todos los funcionarios provinciales.

En este contexto, la campaña del oficialismo provincial después de las PASO adoptó una posición ambivalente, buscando cuestionar la capacidad de los candidatos de Cambiemos para defender los intereses provinciales en el Congreso, pero sin criticar frontalmente al gobierno nacional. Se trata de una estrategia que busca al mismo tiempo construir una imagen de oposición responsable y colaborativa, a la vez que poner en discusión temas que dejen en una posición incómoda a los candidatos de la Casa Rosada.

Como parte de esa agenda, el peronismo instaló en el último tramo de la campaña la discusión de un proyecto para provincializar la represa binacional de Salto Grande e implementar una tarifa eléctrica diferencial para los entrerrianos. También invitó a todos los dirigentes provinciales a oponerse al reclamo de la Provincia de Buenos Aires por el Fondo del Conurbano, bajo el argumento de que significaría una sensible reducción de los fondos coparticipables.

En Cambiemos, por su parte, buscan ampliar la victoria y construir una alternativa de gobierno a futuro. El fuerte apoyo electoral obtenido en las primarias de agosto, especialmente en el sur y la capital provincial, contribuyó a consolidar el liderazgo del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, a quien tanto dentro de la coalición como en el peronismo ya evalúan como candidato a gobernador en 2019.

A su favor, la campaña sintoniza con un electorado nacionalizado. Los principales ejes de la propuesta de Cambiemos giran en torno a la recuperación de la economía y el avance de la obra pública financiada por el gobierno nacional, y a una extendida agenda de trabajo territorial y ‘timbreos’ con fuerte participación del presidente Macri y de distintos funcionarios nacionales. Cambiemos interpela a los electores con la propuesta de extender el cambio en todo el país, y apostando a la construcción de una fuerza política propia en Entre Ríos.

* Por Juan Andrés Miño, Juan Andrés Miño, CONICET-UNSAM-UTDT. Investigador de Cuadernos Electorales De CIPPEC.

La opinión del autor no refleja necesariamente la posición de todos los miembros de CIPPEC.