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Por María Matilde Ollier

La madre de todas las batallas: las PASO en la Provincia de Buenos Aires

El 13 de agosto se celebran las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la Provincia de Buenos Aires. En la provincia de Buenos Aires se eligen 35 Diputados Nacionales, 3 Senadores Nacionales (dos por la mayoría y uno por la minoría), 46 Diputados Provinciales, 23 Senadores Provinciales, 1.097 Concejales y 401 Consejeros Escolares.

Las principales fuerzas políticas concurren a las PASO con una sola lista para los cargos nacionales. Los precandidatos a primer senador/a nacional son: Esteban Bullrich (Cambiemos), Cristina Fernández de Kirchner (Unidad Ciudadana), Sergio Massa (1 País), Florencio Randazzo (Frente Justicialista), Néstor Pitrola (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), Vilma Ripoll (Izquierda al Frente por el Socialismo), Fernando Solanas (Creo) y Víctor De Gennaro (Frente Socialista y Popular). También competirán otros frentes con escasa posibilidad de superar el piso del 1,5% de los votos.

Las fuerzas políticas más importantes tampoco presentan competencia para las candidaturas a senadores provinciales. Sólo compiten para diputados provinciales en el Frente Justicialista dos listas por la 8ª Sección y en el Partido Socialista dos listas disputan en la 3ª Sección. Los mayores niveles de competencia se dan para los cargos de Concejales y Consejeros escolares en cada municipio.

En este ciclo electoral y para la selección de las principales candidaturas, las PASO no permitirán seleccionar candidatos sino que, como una gran encuesta, revelarán el apoyo que cada fuerza podría recibir en las elecciones de Octubre.

En un sistema con partidos débiles, la distribución de los votos depende en buena medida de la popularidad de los candidatos. La intención de evitar el desgaste de las candidaturas más atractivas o evitar la influencia de simpatizantes de otras agrupaciones en la distribución interna de cargos son algunos de los motivos que podrían haber llevado a las principales fuerzas a evitar las competencias internas. Por lo tanto, en las PASO bonaerenses el elector/a encontrará en el cuarto oscuro la misma oferta electoral, para los cargos nacionales y una propuesta casi idéntica, para los legisladores provinciales, a la que se encontrará en octubre.

Lo más trascendente de estas PASO es identificar al triunfador en la categoría de Senadores. Allí se enfrentan las figuras más relevantes de la oposición (CFK y Massa) a nivel nacional con el candidato oficialista (Bullrich), respaldado fuertemente por la gobernadora bonaerense (María Eugenia Vidal), la dirigente del oficialismo mejor ponderada en las encuestas. Cambiemos confía en que su popularidad pueda transferirse a sus precandidatos a la hora de votar.

Como elemento emblemático del deterioro partidario se da una curiosidad: Fernando Espinoza, presidente del Partido Justicialista de Buenos Aires, sin renunciar a este cargo es precandidato por Unidad Ciudadana, que compite con el propio partido que él preside (PJ) y que integra el Frente Justicialista, cuyo precandidato a senador es Randazzo.

Es posible que después de las primarias se produzca una nueva recomposición del escenario electoral, sobretodo si la candidata de Unidad Ciudadana obtiene el primer o segundo lugar en las primarias. Se abre una incógnita sobre el dilema que prevalecerá en la elección general. Si es peronismo vs antiperonismo, la estrategia oficialista se beneficia pues el voto peronista se dispersa en tres opciones. Si en cambio, el dilema es kirchnerismo vs antikirchnerismo, Unidad Ciudadana se ve favorecida, pues la oferta antikirchnerista se divide también en tres opciones (oficialismo, 1País y F. Justicialista).

La política nacional domina el escenario bonaerense, tanto por el peso de los candidatos/as como por su importancia poblacional. En esa geografía, que concentra el 39% del electorado nacional, los contendientes dirimirán quién quedará mejor posicionado para octubre, momento en que se distribuirán las cuotas de poder institucional.

*Por María Matilde Ollier,  Decana de la Escuela de Política y Gobierno de la UNSAM  e Investigadora de Cuadernos Electorales de CIPPEC.

La opinión del autor no refleja necesariamente la posición de todos los miembros de CIPPEC.