¿Qué está en juego en la elección general de Chaco?
Elecciones generales en Chaco: entre la tensión en el oficialismo y la esperanza en la oposición*
El domingo 23 de julio, 908.073 chaqueños están llamados a votar en las elecciones generales para cubrir la mitad de las 32 bancas que componen legislatura provincial. Las primarias celebradas el 4 de junio, no sirvieron para disminuir el número de alianzas compitiendo por bancas legislativas, pero sí como pista informativa para lo que sucederá en las generales. El umbral que establecen las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) provinciales es bajo: 0,75% de los votos positivos. Solo una de las once agrupaciones que se presentó no lo superó. A la vez, la mayoría de los votos se distribuyeron entre las dos principales fuerzas políticas: el oficialismo peronista encarnado en la coalición Chaco merece más (50% de los votos) y el capítulo provincial de Cambiemos (34%). La oposición logró centralizar el apoyo de su electorado en la lista encabezada por Carim Peche, pero el oficialismo tuvo mayores problemas en nuclear los votos alrededor de la lista legitimada por el Gobernador Domingo Peppo. Apenas el 66% de quienes votaron al PJ se decidieron por la lista afín al ejecutivo, mientras que los votos restantes se distribuyeron en otras 10 agrupaciones. Por lo tanto, el resultado del domingo dependerá en buena medida de la capacidad que tenga el Gobernador para resolver disputas internas en el peronismo y movilizar, efectivamente, los apoyos de las listas minoritarias.
Transcurrida la elección primaria, la campaña de las dos coaliciones más votadas se intensificó. La campaña del oficialismo se centró en tres ejes. El primero de ellos, es la inclusión de sectores del peronismo vinculados al kirchnerismo. A pesar de que Chaco pudo eximirse de la influencia de la campaña nacional al desdoblar su calendario electoral, la puesta en marcha del proceso electoral en la Provincia de Buenos Aires, que funciona como punto focal de la competencia entre el Frente Cambiemos y el antiguo Frente para la Victoria, introdujo una nueva complejidad. La candidatura de Cristina Fernández de Kirchner hace que cualquier intento de diferenciación respecto del gobierno nacional pueda interpretarse en clave de apoyo a la expresidenta. Por lo tanto, el gobernador se vio en la difícil tarea de contener a los sectores disidentes entre sus filas sin comprometer el apoyo del peronismo tradicional chaqueño que convive con el kirchnerismo. El segundo eje es el de la participación. Las PASO tuvieron el porcentaje de participación electoral más bajo desde la vuelta de la democracia en 1983. Apenas el 55% del electorado concurrió a votar, un guarismo muy pequeño que no puede ser explicado solo en función de las intensas lluvias del domingo 4 de junio. Finalmente, el tercer eje es la la necesidad de diferenciarse de la oposición provincial sin ser demasiado crítico hacia el gobierno nacional. Peppo no ha sido un gobernador hostil al gobierno del Presidente Mauricio Macri. En efecto, la cooperación entre Nación y Provincia es muy fuerte. La estrategia que ha utilizado es vincular al capítulo local de Cambiemos al período de gobernación radical: haciendo uso de los logros de gestión de Capitanich, el gobernador Peppo y la lista que ha auspiciado recuerdan a los chaqueños el vínculo de Carim Peche (candidato de Cambiemos) con el exgobernador Angel Rozas.
Para la coalición opositora será muy difícil obtenerla mayoría de los votos. Pero no lo necesita para ganar. El triunfo en la Ciudad de Resistencia, bastión gobernado actualmente por Jorge Capitanich, sirvió como aliciente simbólico y generó entusiasmo. Se tradujo en una campaña agresiva que, a diferencia de lo que hizo el oficialismo, sí buscó vincularse con la nacional. Peche y Zdero, que lideran la lista, explotaron el concepto de cambio y afirmaron la necesidad de que, luego de 10 años de peronismo en el gobierno provincial, es necesaria una renovación que empiece por la legislatura. La oposición confía en poder tener un saldo neto positivo en la cantidad de bancas.
El hecho de que las elecciones provinciales se hayan celebrado tan temprano facilitó que la disputa se diera, sobre todo, en torno a cuestiones locales. Sin embargo, dado que la Provincia también elige cargos nacionales este año, podría generarse la sensación de una campaña permanente en la ciudadanía. Los chaqueños deberán ir a las urnas, luego del 23, en otras dos oportunidades (el 13 de agosto y el 22 de octubre para la PASO y la general nacional respectivamente). Será interesante ver si las estrategias políticas de movilización logran motivar a ese 45% del electorado que, en las PASO, prefirió quedarse en casa. Esto tendrá un impacto en la composición de la legislatura, siendo la apuesta más segura la continuidad de la mayoría peronista pero una mejora marginal de una o dos bancas entre los radicales que hoy llevan el sello de Cambiemos.
*Por José Florito, Universidad de San Andrés. Investigador de Cuadernos Electorales de CIPPEC.