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01.04.2015

¿Sabías que este año al menos 12 provincias celebrarán sus elecciones en fecha distinta a la elección presidencial?

Durante 2015 la Argentina atravesará un imbricado calendario electoral que, a menos de un mes del inicio del proceso electoral nacional, permanece en parte incierto. El Código Electoral establece que las elecciones nacionales (en las que elegiremos un nuevo presidente y su vice, diputados y senadores nacionales, y por primera vez parlamentarios del Mercosur) se celebran en agosto (las PASO) y en octubre (las generales). Si hubiera un ballotage volveríamos a las urnas en noviembre.

Pero  los comicios nacionales convivirán con las elecciones provinciales en las que 22 provincias elegirán su gobernador y 24, legisladores  provinciales y autoridades municipales (ver mapa con ficha técnica de las elecciones 2015). Sobre este calendario y sus combinaciones posibles con las elecciones presidenciales no hay todavía completa certeza.

Esto es así porque los gobernadores pueden definir la fecha de la elección provincial dentro de márgenes de tiempo bastante amplios: entre 90 y 180 días anteriores a la finalización de los mandatos. La mayoría de los gobernadores puede decidir también si convocar las elecciones provinciales en la misma fecha que las nacionales o realizarlas en fecha separada. Únicamente las provincias de Tierra del Fuego y Chaco están obligadas a separar sus elecciones de las nacionales, y la ciudad de Buenos Aires solo en los años en que se elige jefe de gobierno (ver el mapa del marco legal del calendario en las provincias).

Así, los gobiernos provinciales pueden decidir si nacionalizar la elección provincial o celebrarla en fecha separada para aislarla del proceso nacional según lo encuentren conveniente. Así, en 2003, por ejemplo, ante la ausencia de candidatos fuertes en los dos principales espacios políticos nacionales, 16 elecciones provinciales ocurrieron en fecha distinta a la elección nacional.

Este año Salta, la CABA, Santa Fe, Mendoza, Neuquén, La Rioja, Corrientes, Río Negro, Tierra del Fuego y Córdoba ya oficializaron un calendario electoral que comienza y termina antes de las primarias nacionales. Chaco celebrará sus primarias en mayo y las generales en septiembre, un mes antes de la elección presidencial. La Pampa tendrá las primarias en julio y la general provincial será simultánea a la nacional. Tucumán tendrá las elecciones generales en agosto, días después de las primarias nacionales. Buenos Aires, Chubut y Santa Cruz celebrarán sus elecciones el mismo día  que las nacionales y se espera que Entre Ríos, Formosa, Jujuy y San Juan también lo hagan. El resto de los distritos no se han definido todavía.

Esta discrecionalidad produce una notable asimetría de información: el partido de gobierno decide y por lo tanto conoce antes que el resto de los competidores los plazos y condiciones en los que deberá resolverse el armado electoral. Así, la falta de un calendario electoral predecible genera incertidumbre en las fuerzas de oposición e inequidad en la competencia política a favor de los oficialismos.

En los otros dos países federales de la región esta discrecionalidad no existe. En Brasil, la ley electoral nacional establece una fecha fija en la que deben celebrarse simultáneamente las elecciones nacionales, estaduales y municipales. En México, cada estado tiene una fecha fija establecida en su Constitución. Para que la competencia sea equitativa las reglas deben ser conocidas y previsibles para todos los competidores.