Te contamos que pasó el domingo en las PASO nacionales
Los resultados de las PASO nacionales*
Luego de un largo preludio de 16 elecciones provinciales, largó finalmente ayer la carrera electoral más importante con las primarias nacionales. Era la primera vez que en las PASO presidenciales había competencia pero la incertidumbre mayor residía en el caudal de votos que obtuviera cada fuerza. La única sorpresa en la definición de candidaturas presidenciales fue el ajustado triunfo del mendocino Nicolás Del Caño por sobre el histórico dirigente del Partido Obrero, Jorge Altamira en las primarias del Frente de Izquierda. En los otros dos espacios con competencia, Cambiemos y UNA, previsiblemente se impusieron Mauricio Macri y Sergio Massa. En UNA, José de La Sota perdió pero alcanzó el 32% de los votos del espacio a partir de una excelente elección en Córdoba, el segundo distrito más grande del país. Allí UNA resultó ser la fuerza más votada. De La Sota también hizo buenas elecciones en Santa Fe y Tucumán. En el caso de Cambiemos, la victoria esperada de Mauricio Macri fue muy contundente, con más del 80% de los votos de la fuerza. Ernesto Sanz, segundo del espacio, tuvo un desempeño algo mejor en las provincias donde el radicalismo será una fuerza competitiva en la disputa por las gobernaciones como Catamarca, Chaco y Jujuy. No logró sin embargo perforar en Corrientes, el único distrito donde gobierna el radicalismo.
La primaria buscaba no solo dirimir disputas entre candidaturas sino también achicar la oferta electoral y eso estuvo claramente logrado ayer: buscarán la presidencia seis fórmulas presidenciales, el número más bajo en todo el período democrático inaugurado en 1983. También se redujo notablemente la cantidad de listas a diputados nacionales. Competirán aproximadamente 110 listas en todo el país, no solo el número más bajo desde el 1983 sino menos de un tercio que el record de 2007 (350 listas).
Más allá de los dos objetivos de las PASO de alentar la democratización interna y reducir el número de candidaturas, el aspecto más interesante para interpretar de la elección de ayer es qué pistas informativas brindará de cara a la elección de octubre. La distribución 38-30-21 deja un escenario electoral abierto. Si bien el FPV quedó más de 8 puntos por encima de Cambiemos, tendrá el gran desafío de aumentar su caudal de votos en la elección general, especialmente en la provincia de Buenos Aires, donde por un margen ajustado ganó Aníbal Fernández la candidatura a la gobernación. En los cuatro distritos grandes que le siguen, Daniel Scioli hizo una excelente elección en Santa Fe, de la mano de Omar Perotti donde quedó primero con el 33%, y en Mendoza (segundo también con el 33%) pero mala elección en Córdoba (obtuvo solo el 15% de los votos) y en Ciudad de Buenos Aires (23%). Aún mejorando mucho el desempeño en Córdoba -por ejemplo, captando votos de De La Sota-, llegar al 45% de los votos en la provincia de Buenos Aires no le bastaría para alcanzar el 45% de los votos en primera vuelta.
Mauricio Macri mostró una buena inserción en la provincia de Buenos Aires. Su candidata a la gobernación cosechó más de 2 millones de votos (260 mil votos más que el candidato presidencial), el mejor desempeño para un espacio no peronista desde 1999. Deberá igualmente superar ese caudal para tener posibilidades de alcanzar la presidencia. Este interesante desempeño de Mauricio Macri en la provincia fue una sorpresa tanto como los caudales menos abundantes que lo esperado en Mendoza, Ciudad de Buenos Aires y Santa Fe. Habrá que ver si el magro resultado de la centro-izquierda ayer (3.5% de los votos) lleva a sus votantes a migrar a otros espacios o Progresistas logra retener y aumentar su caudal de votos en octubre. En varios distritos su lista a diputados nacionales no pasó el umbral así que será más difícil retener votantes sin candidatos en el distrito que empujen la lista.
El actor central de la contienda presidencial de aquí a octubre será Sergio Massa (y también De la Sota), quien será clave en las estrategias y alianzas de cara a la elección general y en un eventual balotaje. Los electores ausentes ayer (la participación electoral fue razonable para el adverso clima pero menor a elecciones anteriores) y los votos en blanco -especialmente el elevado 11% en la PASO a gobernador- agregan aún mayor incertidumbre en la elección presidencial más interesante y compleja de los últimos 15 años en Argentina. Lo único cierto de la PASO de ayer es que la administración electoral y las reglas que definen cómo se arman alianzas y se presentan las opciones al votante requieren importantes cambios para garantizar plenamente el derecho a elegir y ser elegido.
*Por Julia Pomares, Directora del programa de Instituciones Políticas de CIPPEC.