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Tucumán, ¿reserva del peronismo?

Este domingo Tucumán elige quienes serán los cuatro candidatos que ocuparan bancas en a Cámara de Diputados de la Nación en el periodo 2017 – 2021. Las que se vencen (electas en el ciclo electoral 2013) responden en partes iguales al oficialismo y la oposición.

Los resultados de las PASO en Tucumán mostraron una amplia diferencia a favor del oficialismo provincial. De repetirse ese mismo resultado el Frente Justicialista –encabezado por el vicegobernador Osvaldo Jaldo- conseguiría 3 de los 4 escaños que se disputan en la provincia y Cambiemos para el Bicentenario – con José Cano a la cabeza- obtendría el restante. Así Fuerza Republicana – liderada por Ricardo Bussi- y el FIT – con Ariel Osatinsky como cabeza de lista- quedarían sin representación parlamentaria.

Una comparación con el proceso electoral de 2015 muestra algunas diferencias en el rendimiento de las principales fuerzas. Mientras que en las PASO de dos años atrás el oficialismo alcanzó guarismos similares a los de esta ronda electoral (cerca de 51% de los votos), la oposición alcanzó  un 23%. Ya en las elecciones generales – habiendo sucedido en el medio la controvertida elección provincial en la que Juan Manzur (PJ) derrotó al propio Cano- el oficialismo mantuvo un porcentaje similar y Cambiemos sumó más de 10 puntos porcentuales a su cosecha en las PASO. El oficialismo perdió una cantidad de votos sustantiva entre PASO y generales en 2015 lo que podría interpretarse como un “efecto castigo”  causado por el conflicto en la elección provincial que sucedió entre ambos turnos y la posterior represión a manifestantes. .  Dos años después, otro parece ser el escenario de cara a la elección general, ya con los resultados de agosto como referencia. En principio uno podría esperar que no haya una reducción de votos en el espacio oficialista como sucedió en 2015.

Las campañas de ambos sectores bajaron el tono de confrontación pública y priorizaron las recorridas por el territorio. El cambio de estrategia respecto de la campaña para las PASO fue más notorio en el caso de Cambiemos, donde cobró mayor protagonismo la pata peronista de la alianza, en detrimento de la presencia de Cano. Tanto el intendente de la capital, Germán Alfaro (que lidera un espacio disidente del PJ local en alianza con Cambiemos), como su predecesor Domingo Amaya (secretario de Vivienda en el gabinete de Nación), cobraron mayor notoriedad y presencia, facilitando la distribución de recursos y acompañando a Beatriz Ávila – ex legisladora y esposa de Alfaro, que secunda a Cano en la lista de Cambiemos y pretende empatar el reparto de bancas con el oficialismo.

La campaña en Tucumán se presentó en todo momento como una disputa entre “el cambio que aún no llega a implementarse en la provincia” -como eje del discurso de la oposición provincial-, y “la defensa de los intereses provinciales frente a las políticas regresivas del gobierno nacional” -como mensaje central del oficialismo. La discusión pública entre niveles de gobierno a raíz de la (re)inauguración del aeropuerto internacional- en la séptima visita de Macri a la provincia desde que es presidente-, es un botón de muestra.

En este sentido, las visitas de funcionarios del gabinete nacional a la provincia parecen mostrar que esta elección es una apuesta fuerte del gobierno nacional: lograr una buena elección en el distrito – donde mejor rendimiento tuvo un gobernador peronista en las PASO- alimentaría la creciente interpretación de una hegemonía de Cambiemos. Si, por el contrario, el gobierno provincial logra mantener la ventaja de las PASO, el peso de la provincia en una posible discusión post electoral dentro del peronismo lo encontraría fortalecido como actor de peso frente al gobierno nacional.

*Por Juan Pablo Ruiz Nicollini, UTDT. Investigador de Cuadernos Electorales de CIPPEC.

La opinión del autor no refleja necesariamente la posición de todos los miembros de CIPPEC.