Andrés Miño
Entre Ríos: el PJ unido se encamina a la reelección de Bordet
En 2015 Cambiemos ganó la Municipalidad de Paraná y estuvo cerca de la gobernación. En las legislativas nacionales de 2017 derrotó al PJ y logró la victoria más importante para el partido del presidente en todo el país. Estos resultados alimentaron la expectativa de una victoria de Atilio Benedetti (UCR) en las elecciones de este año, pero las primarias mostraron una fuerte caída en el apoyo a los dirigentes locales de Cambiemos y un amplio respaldo a la reelección del gobernador Gustavo Bordet (PJ). El cambio de tendencia fue especialmente fuerte en el sur de la provincia, epicentro de las protestas durante el conflicto del campo en 2008 y principal bastión de Cambiemos en la provincia, junto con la capital.
En este contexto, Bordet se encamina a la reelección respaldado por una amplia coalición justicialista, que reúne a Alternativa Federal, Unidad Ciudadana y el Frente Renovador. En el entorno del gobernador esperan alcanzar el 60% de los votos y posicionarse en la escena nacional de manera que le permita nominar a los candidatos al Congreso de la Nación, que se definen en octubre. Durante su mandato, Bordet contó hasta el momento con un vínculo tenso con los diputados nacionales del distrito, que respondían al bloque de la expresidenta Cristina Fernández.
En una campaña sin sobresaltos, la preferencia de la mayoría de los entrerrianos por Bordet se apoya en el descontento con la situación económica del país y, de acuerdo con dirigentes del PJ, en el reconocimiento por haber mantenido programas y obras provinciales en un contexto de reducción del gasto público nacional. La buena sintonía con el oficialismo será reforzada también con un aumento del 12% en los salarios estatales y docentes que se cobró los primeros días de junio, justo antes de las elecciones.
En Cambiemos se busca achicar el duro resultado de las PASO y conservar el gobierno de la capital provincial, en una campaña activa, pero cargada de tensiones. La actividad proselitista estuvo centrada en la idea de dejar atrás una provincia que definen como atrasada después de 16 años de gobierno peronista y en la lucha contra la corrupción. En Paraná, el intendente Sergio Varisco (UCR) ganó la candidatura de Cambiemos frente a un candidato del PRO, y obtuvo uno de los mejores resultados de su espacio en la provincia. No obstante, Cambiemos quedó cinco puntos por debajo del peronismo y competirá por continuar en la intendencia contra el vicegobernador, Adán Bahl (PJ).
El apoyo del gobierno nacional a Varisco fue contradictorio durante la campaña. Los principales referentes de Cambiemos buscaron distanciarse del intendente por estar procesado en causas vinculadas con el narcotráfico. Elisa Carrió, por ejemplo, sostuvo en una visita a la provincia que no apoya al intendente porque “la corrupción y el narcotráfico no tienen partido”, lo que generó duras críticas de Varisco hacia la diputada y la Casa Rosada. En tanto, el ministro Rogelio Frigerio buscó mostrar a Varisco cerca del gobierno nacional con el lanzamiento de un Plan de Movilidad Sustentable, que incluye la realización de un metrobús y el trazado de bicisendas, dos símbolos de las gestiones del PRO.
Otras fuerzas actualmente sin representación parlamentaria, el Partido Socialista, la Nueva Izquierda, SER y Confederación Vecinalista, compiten en la elección y aspiran a integrar la legislatura.
Entre Ríos se dirige así a una elección centrada en los partidos tradicionales, pero con predominio justicialista. Con ello, se espera que se sume a la tendencia de elecciones provinciales caracterizada por amplios triunfos de los oficialismos provinciales que apelan a la provincialización o a la diferenciación respecto del gobierno nacional.
*Por Andrés Miño. Investigador del OEAR – CONICET-UTDT
La opinión del autor no refleja necesariamente la posición de todos los miembros de CIPPEC.
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