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17.05.2019

Facundo Cruz

La Pampa, estable y sin grieta

La Pampa elige este domingo gobernador y legisladores provinciales. A diferencia de su vecina cordobesa al norte, la provincia del caldén no atrae tanta atención mediática. En primer lugar, porque se espera un resultado que mantenga la tendencia política de la provincia desde 1983. En segundo lugar, porque la campaña estuvo lejos de la grieta y de la discusión electoral nacional.

La Pampa tiene su propia lógica política: la palabra clave es estabilidad. Desde el retorno a la democracia, el Partido Justicialista (PJ) ganó todas las elecciones. Para gobernador, siempre por más de 10 puntos porcentuales de ventaja (salvo 1983) con picos de 31 puntos (1995) y 23 puntos (2003). Para legisladores provinciales, casi siempre por encima de los 14 puntos porcentuales (salvo 1983, 1987, 1999 y 2015). Incluso tomando en cuenta las elecciones nacionales, el PJ en La Pampa solo perdió en dos oportunidades: legislativas de 1985 y PASO de 2017. Actor dominante, se llama. Hegemónico, también dicen.

El titular del Poder Ejecutivo provincial se elige por mayoría simple de votos. Fácil y concreto: el que suma uno más que el segundo, gobierna por cuatro años. En cuanto a la legislatura provincial, la totalidad de las bancas se renuevan junto con la gobernación en listas de 30 candidatos en un único distrito. Esto tiende a favorecer mayorías propias del oficialismo. Y hay altas chances de que se repita el próximo domingo.

La legitimidad de los resultados electorales se ha mantenido constante y alta a lo largo de los años: a los pampeanos les gusta ir a votar. Desde 1983, las elecciones provinciales han tenido un promedio de participación electoral cercana al 85%. Con techos de casi 90% (en 1983 y 1987) y pisos de 75% (en 2003). Acá la crisis del 2001 no se sintió.

La estabilidad no es solo del ganador, sino también de sus rivales. La fragmentación en muchas opciones partidarias no es una norma pampeana. La Unión Cívica Radical (UCR) siempre ha sido el principal competidor del PJ, ya sea en soledad o en coalición con otros partidos (FREGEN, ARI, PS, GEN y, recientemente, PRO y MID). La única excepción a la regla fue la elección de 1983, en la cual PJ, UCR y el Movimiento Federalista Pampeano atrajeron una cantidad destacada de votos. La Pampa es una provincia con dinámica competitiva bipolar muy marcada, tanto en la competencia por la gobernación como por las bancas legislativas.

Y hacia esa dirección se orientó la disputa electoral de estos meses. Tras las IASO, la competencia por el poder pampeano se estructuró en torno al clásico PJ vs UCR. De manera similar a lo ocurrido en Santa Fe hace dos semanas (como resaltó Lourdes Lodi), la derrota de Carlos Mac Allsister (PRO) en las internas devolvió el esquema tradicional provincial: Sergio Ziliotto (FREJUPA, coalición del PJ) frente a Daniel Kroneberger (Cambiemos, coalición de la UCR).

Ambos actores centraron la campaña en cuestiones estrictamente locales. El primero, por motivos identitarios propios del peronismo pampeano. El segundo, para buscar despegarse de la discusión nacional en torno a la economía. Esto se vio de manera muy clara en uno de los debates organizado por la Universidad Nacional de La Pampa. Un tema central fue la disputa por la central hidroeléctrica Portezuelo del Viento y la pelea en torno al Río Atuel con la vecina Mendoza. Aunque también hubo espacio para educación sexual, producción, trabajo y obras pendientes, siempre en clave pampeana.

El resto de los candidatos intentó meterse en el partido todos estos meses, pero se quedaron precalentando. Así ocurrió para Gladys Flores (Desde el pie), Rubén Ojuez (FPP), Daniel Robledo (Pueblo Nuevo), Luis Solana (PS), Juan Carlos Tierno (CO) y Jonatan Gómez (MST). La estabilidad histórica siempre los deja de lado: la sumatoria de las restantes candidaturas nunca superó el 30%. Esta vez no será la excepción.

*Por Facundo Cruz. Investigador del OEAR. UADE y UBA

La opinión del autor no refleja necesariamente la posición de todos los miembros de CIPPEC.

Leé el informe post PASO acá.