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Todo lo que necesitás saber antes de la elección general de Río Negro

Los datos de posicionamiento ideológico y alineamiento político se basan en una encuesta de percepción. Para conocer su metodología  acceder aquí

¿Qué está en juego en la elección general de Río Negro?*        

El 14 de junio serán las primeras elecciones provinciales después de la trágica muerte de Carlos Soria, el gobernador peronista que en 2011 ganó las elecciones luego de 28 años de gobiernos radicales. Tras ese suceso, el vicegobernador Alberto Weretilneck, que provenía del Frente Grande (FG), quedó a cargo del ejecutivo provincial. Desde entonces, la coalición de gobierno sufrió constantes reconfiguraciones. El pichettismo salió en el 2012 y en 2014 lo hizo la fracción que lideraba Martín Soria. El alineamiento al massismo de Weretilneck terminó de expulsar a organizaciones kirchneristas y el FG decidió alejar al Gobernador de sus filas. Este domingo Juntos Somos Río Negro, el espacio político que creó el gobernador desde el estado provincial con el apoyo de varios partidos locales y fragmentaciones del FG, PJ y UCR, buscará retener el poder. La UCR, por primera vez desde 1983, no estará entre las dos fuerzas que encabecen la disputa.

Encabezan las cuatro fórmulas para el ejecutivo: Magdalena Odarda (CC-ARI-PS y una fracción del radicalismo), Horacio Massaccesi (UCR), Miguel Pichetto por el FPV (PJ-FG-Kolina-MAD) y Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro). Las encuestas de opinión publicadas coinciden en un escenario de polarización entre el FPV y JSRN, y en la mayoría Pichetto encabeza las preferencias (La Borra).

Ser gobernador y buscar la reelección son dos factores que coadyuvan para ganar una elección. Pero Weretilneck enfrenta una campaña electoral compleja porque necesita captar un electorado diferente entre si y que no está solo compuesto por sur votantes históricos. De este modo, buscó segmentar su discurso y estrategia para sumar votantes radicales (que tienen también su histórica Lista 3 en la elección),  peronistas (donde el FPV perdió el alineamiento de algunos intendentes), antikirchnerismo (para restarle a Magdalena Odarda), y  simpatizantes del gobierno nacional (para no perder votos de la fracción del FG que se quedó con él). Su principal herramienta fue el Estado provincial que  le permitió acercar su imagen a quienes desconocían su figura, gestión, pertenencia e historia partidaria.

El FPV, por su parte, cuenta con un electorado más definido que desde el 2011 lo apoya en las elecciones de todos los niveles de gobierno. Además, es gobierno en la mayoría de las municipalidades y cuenta con  el apoyo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, cuya imagen es positiva en la provincia. Miguel Pichetto muestra obstáculos en entablar un contacto mas fluido con los votantes indecisos. La mayoría de sus actos de campaña han hecho eje en el Partido Justicialista y los círculos militantes.

La legislatura provincial se compone de 22 legisladores poblacionales y 14 por circuito. En la actualidad de esos 46, el FPV posee 17 escaños, 15 son de Juntos Somos Río Negro,  11 de la UCR y las tres bancas restantes son de la CC-ARI,  UpRN y el PPR (ahora PRO).

Los resultados de las elecciones del domingo podrían afectar esta composición de la siguiente manera: en un primer escenario con triunfo de JSRN, la nueva fuerza podría obtener 21 escaños, el FPV solo se quedaría con los que tiene hoy, la CC-ARI-PS podría llegar a 3 o 4 legisladores y la UCR solo alcanzaría 1. Si  triunfa el FPV, podría llegar a 23 escaños, Odarda mantendría lo mismo que en el escenario anterior y la UCR sumaría uno más. JSRN puede en este escenario retener 15 legisladores, pero podría perder presencia en la legislatura si varios de sus candidatos con posibilidades seguras de acceder a la banca vuelven a sus filas (PJ, UCR). También algunos de sus candidatos provienen de pequeños partidos que ya fueron monobloques. El PRO podría ver complicado alcanzar el piso del 5% necesario para ingresar al reparto de escaños ya que no presenta candidato a gobernador.

Respecto a la competencia presidencial, el único candidato que mostró un alineamiento claro es Miguel Pichetto. Si ganara, podría consolidar la figura de Daniel Scioli, quien lo acompañó con cuatro visitas a la provincia durante la campaña. Weretilneck manifestó al comienzo de su campaña un alineamiento al massismo que abandonó públicamente cuando Sergio Massa comenzó a perder incidencia en las encuestas de opinión. Para las elecciones nacionales manifiesta que JSRN solo presentará candidatos a legisladores. Odarda se presenta frente al electorado como opositora al Gobierno Nacional pero todavía no manifestó un alineamiento claro a ningún precandidato presidencial. Si bien hay una historia partidaria que la liga a Elisa Carrió, la CC-ARI y el PS rionegrinos estarían decididos a no poner a disposición del PRO y Macri lo que puedan conseguir en la elección provincial. Podrían inclinarse por un acuerdo con Margarita Stolbizer.

A lo largo de la historia, los rionegrinos expresaron muchas veces preferencias diferentes en las elecciones nacionales, provinciales y locales. El PJ ganó la mayoría de las elecciones nacionales en el distrito. Por lo tanto un resultado adverso en la provincial rionegrina no impediría que en las PASO  y la general presidencial se mantenga como favorito. A esto se suma que los precandidatos de las demás fuerzas políticas todavía no cuentan con una instalación en el territorio, a excepción de Mauricio Macri pero de la mano de un partido de distrito pequeño que tiene presencia en pocas ciudades de la provincia.

En el último tramo de la campaña uno de los temas más discutidos en las redes sociales y en los medios de comunicación es el conflicto frutícola entre los sectores productores y el Gobierno Nacional en la región del Alto Valle. El apoyo a los productores que realiza Weretilneck puede incidir en capitalizar el voto útil anti-kirchnerista de la región que en el 2013 tuvo a Odarda como su principal destinataria. El conflicto amenaza con disminuir el impacto favorable que tuvo en la opinión pública la visita de la presidenta Cristina Fernández en apoyo a Pichetto. El pase a planta permanente de 5000 empleados públicos fue también un tema importante instalado en la agenda por JSRN.  Por su parte, el FPV buscó marcar el pulso político con 10 propuestas para los primeros días de gobierno y aprobación de proyectos legislativos nacionales con fuerte impacto en la región como la baja en los combustibles.

*Por Daiana Neri, docente e investigadora de la UNRN y UNCOMA. Investigadora invitada de Cuadernos Electorales.

La opinión del autor no refleja necesariamente la posición de todos los miembros de CIPPEC.