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03.07.2019

Maria Page y Pedro Antenucci

Algunas consideraciones sobre la futilidad de las PASO

Las PASO generaron controversia desde el primer día. Ya en 2009 durante el debate legislativo se dijo que eran proscriptivas, que intervenían indebidamente en la vida interna de los partidos, que estaban pensadas para dividir y desgastar política y económicamente a la oposición, y que agregar una elección obligatoria resultaría injustificadamente oneroso para el Estado y agotador para los votantes. En reiteradas oportunidades, se propuso suspenderlas bajo el argumento de que son un gasto inútil cuando no hay competencia.

Del otro lado, sus promotores sostenían que era una intervención justificada por motivos que era difícil no compartir: fomentar la democracia interna de las organizaciones, alentar la reorganización del debilitado sistema de partidos, y ofrecer opciones más claras a los votantes.

Las PASO ya rigieron en 4 procesos electorales consecutivos, en elecciones presidenciales y legislativas (2011 y 2015), en elecciones de medio término (2013 y 2017) y fueron implementadas por 12 provincias para dirimir cargos locales. En este post, las analizamos a la luz del comportamiento que los partidos y los votantes han mostrado desde su introducción.

Sostenemos que las PASO contribuyen a ordenar las opciones electorales y a anticipar el apoyo que cada una de ellas pueden tener. En función de esa información pareciera que los votantes revisan sus votos y los partidos sus estrategias para buscar apoyos. Además, con una oferta más clara y más información sobre cuáles son las opciones realmente competitivas, los votantes encuentran más incentivos para concurrir a las urnas.

Partidos, democracia interna y opciones electorales

En cuanto a la democratización interna, el efecto ha sido limitado. En general, las organizaciones han preferido evitar la competencia presentando listas únicas. Dado que el alineamiento es más fácil de conseguir para los oficialismos que para la oposición, la competencia ha sido sistemáticamente más frecuente en el campo opositor.

Sin embargo, los partidos fueron adaptándose a las nuevas reglas y aprendiendo a usarlas para medir fuerzas y para articular y legitimar acuerdos. En 2011 no hubo competencia para presidente. En 2015, en cambio, Cambiemos, UNA y el FIT eligieron sus candidatos presidenciales en primarias con competencia. El caso de Cambiemos en 2015 es elocuente: el resultado de esa primaria era previsible, pero medirse en las urnas ayudó a que cada socio acepte como justa la parte de los premios que le tocó en el reparto. El mismo año en la primaria del FIT, del Caño (PTS) derrotó al histórico Altamira (PO) en internas con competencia. Este año, en el que los frentes no se definieron hasta último momento, no habrá competencia en la categoría presidencial. En cuanto a las elecciones legislativas, en 2011 las listas de diputados con competencia interna fueron el 11%, en 2013 un 28%, en 2015 un 19% y en 2017 un 21%. Este año, de acuerdo con los datos preliminares, habrá competencia en el 22% de las agrupaciones que presentan precandidatos a la cámara baja.

El efecto de las PASO se ve con claridad en la cantidad de partidos y alianzas que llegan a la elección general. 2015 fue la elección presidencial con menos listas de desde 1983. En las de medio término de 2013 y 2017, en promedio, un 25% de las agrupaciones que se presentaron a las PASO no pasaron a la elección general y también la cantidad de listas cayó a su piso histórico. El umbral de 1,5% de los votos para acceder a la elección general alienta la formación de alianzas para evitar la descalificación (el ejemplo más consolidado es el FIT). Luego, esa exigencia filtra a los postulantes sin un caudal mínimo de votos. Así, las PASO ayudan a depurar a las opciones menos competitivas y anticipan la relación de fuerzas entre los contendientes. Este año, de acuerdo a los sondeos de opinión, las listas con posibilidades de llegar a la elección general son todavía menos que en 2015. Todo indica que también en las categorías legislativas la cantidad de listas volverá s reducirse. En 2015 223 listas se inscribieron en la primaria para la categoría diputados nacionales. Este año sólo se registraron 216 listas (ver gráfico 1).

Gráfico 1: Cantidad de partidos de distrito reconocidos (área), listas que compiten por la categoría diputado en todo el país (barras) y participación electoral (puntos) en elecciones nacionales generales.

Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos publicados por la CNE y Andy Tow

Las PASO producen pistas que ayudan a los votantes a decidir en la general y a los partidos a ajustar sus estrategias de campaña. En 2015, vimos en algunos distritos comportamientos muy estratégicos en una porción del electorado: en la elección presidencial y en la CABA quienes habían votado a fuerzas opositoras en las PASO cambiaron su voto en la general para permitir que el candidato opositor con más posibilidades accediera al balotaje. En la elección general de 2015, Macri se benefició de la excelente elección de Vidal en la provincia de Buenos Aires, pero también captó votantes que en las PASO habían apoyado a De la Sota (UNA) y a Stolbizer (Progresistas) o que no habían votado o lo habían hecho en blanco. En la CABA, ECO sumó en la general el apoyo de votantes que en las PASO se habían inclinado por Heller, Cerrutti, Heller, Zamora, Vera y Lozano. También captó más de la mitad de los votos que se fueron del PRO con la derrota del Michetti. En la PBA, todo indica que el FPV perdió votos con la derrota de Domínguez.

También en 2017 alianzas electorales y votantes mostraron un comportamiento muy sofisticado frente a la doble vuelta electoral que ofrecen las PASO. En 7 distritos distintos, en las elecciones generales se revirtieron los resultados de las primarias. Esto ocurrió en tres elecciones de senadores nacionales (Buenos Aires, La Rioja y San Luis) y en 4 elecciones de diputados nacionales (Santa Fe, Salta, Chaco y La Pampa).

Ocurrió en provincias grandes y pequeñas, con partidos hegemónicos y con mercados políticos competitivos, a favor y en contra de los oficialismos locales. En prácticamente todos los casos (Santa Fe es la única excepción), la disputa se dio entre el oficialismo provincial y el oficialismo nacional. Pareciera que cuándo el partido que gobierna la provincia no coincide con el gobierno nacional, las elecciones se vuelven más competitivas.

Abajo, repasamos cada una de estas 7 elecciones, para mostrarte cómo las fuerzas políticas que habían quedado segundas en las primarias, terminaron ganando la general.

Por último, con opciones más claras, parece haber más incentivos para participar. Desde la introducción de las PASO la participación en las elecciones nacionales generales ha ido en aumento (ver el gráfico 1). Pareciera que con la iteración de elecciones y cuando hay más claridad respecto de las opciones disponibles y lo que está en juego, los votantes encuentran mayores incentivos para participar.

En síntesis, aun cuando no siempre se las utiliza para definir las candidaturas, las PASO han contribuido a fortalecer los procesos electorales mediante al menos tres mecanismos: 1) mitigan la fragmentación del sistema de partidos; 2) ofrecen información que permite a los votantes repensar el voto y a los partidos ajustar estrategias de campaña y; 3) producen opciones más comprensibles y atractivas que incentivan la participación.

Siete elecciones legislativas de 2017. Las PASO y el comportamiento de agrupaciones y votantes

1. En la provincia de Buenos Aires (gráfico 2) 15 agrupaciones se presentaron a la PASO por las bancas del senado nacional pero sólo 5 llegaron a la elección general. Unidad Ciudadana fue la fuerza más votada en las PASO, con una ventaja de 20 mil sobre 9 millones de votos. En la general, ninguno de los dos contendientes principales perdió votos. La definición se produjo por el apoyo que cada uno de ellos logró sumar. Cambiemos absorbió caudal de las terceras fuerzas y movilizó electores que no habían votado en el PASO. Es decir, una porción del electorado cambió su comportamiento para que no se repitieran los resultados de la PASO. Unidad Ciudadana tenía un techo más bajo y quedó segunda. Matilde de Ollier analiza los pormenores acá.

Gráfico 2: Transferencias de votos entre las PASO y la elección general. Provincia de Buenos Aires. Senadores nacionales 2017.


Fuente: Elaboración propia sobre datos del recuento provisorio

2. En San Luis 5 agrupaciones se presentaron a la PASO de senadores y sólo 3 accedieron a la general. Avanzar y Cambiemos fue la única agrupación con competencia interna con una lista encabezada por el ex gobernador Martín Poggi y otra integrada por dirigentes radicales. Poggi ganó la interna y su agrupación sacó 20 puntos de diferencia a Unidad Justicialista. Sin embargo, el oficialismo provincial logró revertir el resultado en las generales y por una diferencia del 12%. Avanzar y Cambiemos perdió 15 puntos porcentuales en la general: la mayor parte a manos de Unidad Justicialista, pero también hubo electores que se abstuvieron de ir a votar en las generales o votaron en blanco. ¿Qué pudo pasar en los 60 días que transcurrieron entre la PASO y la general? El oficialismo reaccionó y salió a buscar los votos, los electores optaron. Jacqueline Behrend te lo cuenta con detalle acá.

Gráfico 3: Transferencias de votos entre las PASO y la elección general. Provincia de San Luis. Senadores nacionales 2017.


Fuente: Elaboración propia sobre datos del recuento provisorio

3. En La Rioja, las PASO no filtraron: las 5 agrupaciones que participaron llegaron a la elección general de senadores nacionales. En la primaria el oficialismo obtuvo el 47% de los votos, 10 puntos más que Cambiemos. Pero en las generales la oposición conservó casi todo su caudal y sumó votos de todas las terceras fuerzas, incluso de la izquierda. El justicialismo, en cambio, sólo absorbió votos de Norte Grande. Cambiemos revirtió el resultado de la PASO y se impuso sobre el Frente Justicialista por algo menos de 3 puntos. Julieta Lenarduzzi analiza la elección acá.

Gráfico 4: Transferencias de votos entre las PASO y al elección general. Provincia de La Rioja. Senadores nacionales 2017.


Fuente: Elaboración propia sobre datos del recuento provisorio

4. La Pampa. El distrito renovaba 3 bancas en la cámara baja y 6 agrupaciones se presentaron a las PASO. 13 listas compitieron en total: el PJ presentó 6 listas (una con el apoyo del gobernador). FREPAM-Cambiemos, la principal fuerza opositora, 4. Los 6 competidores pasaron a la general. FREPAM-Cambiemos se llevó el 50% de los votos y le sacó una diferencia de 10% al PJ, que gobierna la provincia. Luego en la elección general, el PJ logró revertir el resultado por apenas unos votos. Cambiemos perdió 15 puntos porcentuales, mientras que el PJ logró sumar apoyos de todos lados: personas que en la primaria habían escogido a Cambiemos, Progresistas, el Partido Humanista y la Izquierda o que no habían participado decidieron cambiar su voto para apuntalar al oficialismo. Facundo Cruz te explica los detalles acá.

Gráfico 5: Transferencias de votos entre las PASO y la elección general. Provincia de La Pampa. Diputados nacionales 2017.

Fuente: Elaboración propia sobre datos del recuento provisorio

5. En Santa Fe, se renovaban 9 bancas en la Cámara baja. A las PASO se presentaron 17 agrupaciones, de las cuales 10 tuvieron competencia interna. Debido a esta fragmentación sin precedentes en la provincia, se oficializaron 57 boletas para diputados nacionales, y predominaron nombres poco conocidos. Dentro del Frente Justicialista y el oficialista FPCyS hubo competencia, pero no dentro de Cambiemos. En la primaria, los más votados fueron el Frente Justicialista (28%) y Cambiemos (27%). Tercero quedó el FPCyS con apenas el 12,5%de los votos positivos. En total, 10 agrupaciones de las 17 que postularon candidatos llegaron a la general. En octubre el PJ perdió 15% de su caudal, mientras que Cambiemos y el FPCYS lograron conservar a todos sus votantes. Cambiemos, además, capturó votantes que habían apoyado a fuerzas menores en la PASO y también se quedó con la mitad del incremento de votos positivos generado por la mayor participación y la reducción en los votos nulos. Así fue como obtuvo 38% de los votos positivos, una ventaja de 12 puntos sobre el justicialismo, y se quedó con 5 de las 9 bancas. Lurdes Lodi analiza la legislativa santafesina aquí.

Gráfico 6: Transferencias de votos entre las PASO y la elección general. Provincia de Santa Fe. Diputados nacionales 2017.

Fuente: Elaboración propia sobre datos del recuento provisorio

6. Salta. En Salta, la PASO sólo filtró una lista, de modo que 8 agrupaciones llegaron a la elección general. Las listas de la agrupación oficialista Frente Unidad y Renovación sumaron el 38% de los votos. El frente “Cambiemos País” sumó 24%. También hizo una buena elección el “Frente Ciudadano para la Victoria” (17%). En la elección general el frente oficialista perdió 15 puntos a manos de Cambiemos, el Frente Ciudadano para la Victoria y Salta Somos Todos. La fuga de votos los relegó al segundo lugar. Cambiemos resultó la alternativa más votada. Además de conservar el caudal propio atrajo votos de todos sus adversarios salvo del Frente Ciudadano para la Victoria. También sumó a electores que no habían concurrido a las urnas o había votado en blanco. El Frente Ciudadano para la Victoria también creció en la general, sumando votos del oficialismo, Compromiso Federal y atrayendo votantes que no habían participado o habían votado en blanco.

Gráfico 7: Transferencias de votos entre las PASO y al elección general. Provincia de Salta. Diputados nacionales 2017.

Fuente: Elaboración propia sobre datos del recuento provisorio

7. En Chaco, sólo 5 de las 10 agrupaciones que fueron a las primarias pasaron el umbral para acceder a la elección general. Chaco Merece Más fue la agrupación más votada (45% de los votos), seguida de Cambiemos (38%). Mucho más atrás quedaron Unidad Ciudadana, el Partido del Obrero y Nuevo País. Sin embargo en la elección general, el oficialista Chaco Merece sufrió la fuga de votos por electores que no volvieron a votar, lo hicieron en blanco o cambiaron su voto para apoyar a Unidad Ciudadana. Cambiemos, por el contrario, sumó algunos votos de sus contrincantes y, sobre todo, atrajo a electores que no habían votado en la PASO o habían emitido un voto en blanco.

Gráfico 8: Transferencias de votos entre las PASO y la elección general. Provincia de Chaco. Diputados nacionales 2017.


Fuente: Elaboración propia sobre datos del recuento provisorio

Nota metodológica

(*) Las transferencias se obtuvieron usando un modelo de inferencia ecológica para estimar, mesa por mesa, a dónde fueron los votos de las PASO (origen) en las elecciones generales (destino). Es decir, determinar si hubo variaciones en el comportamiento de los votantes y cuáles. El análisis se realizó con microdatos de la elección (los resultados de cada una de las 35 mil mesas nacionales que se habilitaron en la provincia de Buenos Aires). El código utilizado fue desarrollado por Ernesto Calvo.