Elecciones de Tierra del Fuego: el balotaje
Una de las campañas más interesantes de este año ha llegado a su fin: ayer se realizó el balotaje en Tierra del Fuego y Rosana Bertone del FPV fue finalmente electa gobernadora al ganarle a Federico Sciurano (de UNIR-TDF, una alianza entre la UCR y parte del MPF apoyada por el PRO) por 49,7 a 45,9 por ciento (según los datos del escrutinio provisorio informados por el Juzgado Electoral de la provincia).
Para empezar, hay que señalar la amplitud de la victoria del Frente para la Victoria. El peronismo se quedó con todo lo que estaba en competencia: no sólo ganó la gobernación y las intendencias de Ushuaia, Río Grande y Tolhuin sino que quedó primero en las compulsas de los tres Concejos Deliberantes (incluyendo el de Tolhuin en donde obtuvo la totalidad de las bancas en juego) y, tal vez lo más crucial de todo, pudo darle a la nueva gobernadora una mayoría legislativa propia por primera vez en la historia de la provincia. Además, podría inclusive decirse que el FPV ganó un senador nacional, ya que Jorge Garramuño del Movimiento Popular Fueguino firmó, hace sólo algunas semanas, un acuerdo de colaboración con Rosana Bertone, lo que tal vez prevea acercamientos.
Las causas de semejante victoria son múltiples. Por un lado, hay que mencionar el derrumbe (no hay otra manera de llamarlo) de la actual fuerza gobernante, el Partido Social Patagónico (PSP) de Fabiana Ríos, cuyo candidato a gobernador quedó cuarto y su candidata a intendente en Ushuaia (¡la misma gobernadora Ríos!) quedó sexta. Esta estrepitosa caída dejó sin dudas a la gran mayoría de votantes del PSP disponibles para ser atraídos por el FPV, ya que su perfil más cercano al kirchnerismo hacía menos probable una migración hacia la UCR-PRO. Si a esto se suma la división del MPF puede verse que había una buena cantidad de votantes disponibles para ser captados.
El segundo factor fue la división en el arco no peronista. Por un lado, si bien la unidad de la oposición parecía asegurada detrás de la candidatura de Federico Sciurano, el quiebre del MPF en dos fue una clave en la victoria de Bertone. Y tal unidad no se pudo replicar en Ushuaia, en donde la extrema fragmentación de la oferta no peronista permitió a Vuoto ganar con sólo el 22,5 por ciento de los votos.
Esta fragmentación se relaciona con el último factor: la buena estrategia de construcción de la oferta electoral que realizó el FPV. Esta construcción local presagió en cierto sentido lo que finalmente resultó la estrategia electoral a nivel nacional. El FPV hizo un “cierre” que articuló a una figura como Rosana Bertone arriba de la lista (Bertone fue una de las pocas dirigentes del FPV en votar en contra de la ley de Matrimonio Igualitario; Además, se pronunció tempranamente por la candidatura de Daniel Scioli) con candidatos y candidatas de agrupaciones del kirchnerismo “puro” debajo, entre ellas La Cámpora (Walter Vuoto, intendente electo de Ushuaia y María Duré, concejala electa de Río Grande), Forja (Gustavo Melella, intendente de Río Grande) y Kolina (Graciela Navarro, candidata a concejal en Ushuaia.) Esta estrategia que contuvo a todos los sectores partidarios terminó entregando grandes dividendos electorales.
Una última nota refiere a los temas que se discutieron en la campaña. Sin duda, en el PSP impactó fuertemente la crisis del manejo del fondo de jubilaciones y la obra social provincial, que se encuentra con un déficit muy grave. Por otra parte, (aunque esto es más especulativo) a Sciurano puede haberlo perjudicado su asociación con el PRO y los viajes de la senadora porteña Gabriela Michetti a la isla, ya que el FPV hizo foco durante la campaña en la oposición expresada por el PRO en otro momento a la ley 26.539 (bautizada “el impuestazo tecnológico”) y al régimen de promoción industrial fueguino en general. Esta política industrial puede ser impopular en otras latitudes, pero en Tierra del Fuego es asunto de estado e identidad provincial.
Por María Esperanza Casullo, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Río Negro. Investigadora invitada de Cuadernos Electorales.