Todo lo que necesitás saber antes de la elección general en Mendoza
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¿Qué está en juego en la elección general de Mendoza?*
El 21 de junio habrá elecciones generales en Mendoza en las que se definirá quién sucederá al gobernador Francisco Pérez. Hay tres candidatos en carrera, pero el resultado de las PASO anuncia una elección polarizada entre el peronista Adolfo Bermejo (Frente para la Victoria) y el radical Alfredo Cornejo (Alianza Cambia Mendoza). Los sondeos previos, siguiendo la tendencia de las primarias, dan como ganador a Cornejo (La Borra).
Si el radicalismo se impone en las elecciones, gobernará la provincia luego de 8 años consecutivos de gestión peronista. Este escenario de alternancia pronostica una transición de 6 meses de disputas entre Cornejo y el actual gobernador Francisco Pérez, históricos adversarios. Pero además, el próximo gobernador enfrentará una situación de endeudamiento provincial producto del crecimiento del gasto público en los últimos años. Este panorama, como ya lo ha advertido la UCR, obligaría a Cornejo a reordenar los egresos que tiene el Estado. Salir a blanquear esta situación ha generado durante la campaña, que algunos dirigentes peronistas hayan acusado al radical de tener intenciones de hacer “ajustes”.
Por primera vez, las elecciones provinciales son desdobladas respecto de las nacionales. Pese a los reiterados pedidos de la oposición, el peronismo prefirió en los últimos años contar con comicios simultáneos para aprovechar el arrastre de los votos del kirchnerismo nacional. En esta oportunidad, el PJ local ha basado su estrategia en el poder territorial de sus intendentes y ha hecho esfuerzos para lograr la unidad partidaria local. Cerró las listas legislativas nacionales un mes antes de lo previsto con representantes de todos los sectores para evitar ir dividido como le ocurrió en las primarias del 19 de abril. En las PASO, el peronismo se presentó con tres precandidatos y hay dudas respecto de si el 11% de los votos que sacó Guillermo Carmona, un kirchnerista puro, podrán trasladarse a Bermejo. Este porcentaje es clave porque Bermejo obtuvo casi 20% menos de votos que Cornejo en las primarias y deberá captar a los votantes de sus rivales en la interna para ganar las generales.
Con este panorama, la composición legislativa local seguirá la tendencia de las dos últimas elecciones en las que el radicalismo ha incrementado sus integrantes en ambas cámaras. Luego de las últimas elecciones legislativas de 2013, en Diputados, PJ y UCR quedaron con la misma cantidad de miembros pero como la tercera fuerza es el FIT, el oficialismo, salvo excepciones, se ve en desventaja porque la izquierda no apoya sus proyectos. En el Senado, la UCR tiene tres legisladores menos que el PJ que sufre divisiones internas en esta cámara. Si Cornejo gana, tendrá una Legislatura afín. De no ser así, seguirá teniendo un peso significativo a la hora de definir votaciones.
En relación a las elecciones presidenciales, tanto Bermejo como Cornejo tomaron partido por un precandidato. Bermejo jugó firme con Daniel Scioli desde que el bonaerense lanzó su precandidatura a presidente. Cornejo acordó con Mauricio Macri y con el PRO, y esa situación generó malestar en el ala progresista de la Alianza Cambia Mendoza (como el partido socialista). Pero esta estrategia le suma votantes antikirchneristas y de clase media, y media alta que ven en Mauricio Macri una alternativa. El jefe de gobierno porteño vino a Mendoza a respaldarlo aunque la campaña de Cambia Mendoza no estuvo anclada en la identificación con lo nacional, debido a las ambigüedades que genera la alianza con el PRO y también, por el equilbrio interno con la UCR y su pre-candidato presidencial, Ernesto Sanz.
Durante la campaña electoral, el debate más álgido se dio sobre el gasto público. Tanto Cornejo como Bermejo coincidieron en que había que hacer un reordenamiento de los dineros del Estado. El radical acusó a la actual gestión justicialista de generar “despilfarros”. Bermejo se distanció del gobernador Pérez con una promesa de ingresos por concursos para los empleados públicos. Esto es una muestra de que el peronista intentó romper con el discurso dicotómico de “continuidad” o “cambio” instalado con éxito por la Alianza Cambia Mendoza.
Además, ambos candidatos coincidieron en que había que bajar impuestos pero se diferenciaron en el modo en que ejecutarían esta idea. La inseguridad fue otro de los tópicos que estuvo en agenda. Las propuestas se diluyeron entre acusaciones entre dirigentes de ambos frentes electorales.
Atravesados por la marcha histórica contra los femicidios, que tuvo una concurrencia masiva en la ciudad de Mendoza, los temas de género sobrevolaron los debates. En ese sentido se destacó la candidata por el FIT, Noelia Barbeito, con la imposición de diversos proyectos de género en la agenda.
*Por Laura Fiochetta, periodista. Investigadora invitada de Cuadernos Electorales.
La opinión de la autora no refleja necesariamente la posición de todos los miembros de CIPPEC.
Si querés saber más sobre las elecciones en Mendoza, accedé a los informes e infografías previas y posteriores a las PASO.