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La elección general en la Ciudad de Buenos Aires

 Los datos de posicionamiento ideológico y alineamiento político se basan en una encuesta de percepción. Para conocer su metodología  acceder aquí

Te contamos qué pasó este domingo en Ciudad de Buenos Aires*

Ayer se desarrolló la sexta elección a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde que adquirió la autonomía y, como ocurre desde 2003, el próximo Jefe de Gobierno deberá definirse en una segunda vuelta al no alcanzar ninguno de los candidatos el 50% de los votos (en el 2000 también debió disputarse pero la fórmula Cavallo-Béliz renunció al balotaje).

Los porteños concurrieron a votar con una novedad, ya que debutó en todo el distrito un sistema electrónico de votación. Si bien la aplicación del sistema a la totalidad de un distrito sin realizar pruebas piloto o una implementación gradual (como en Salta) no tiene precedentes y la misma fue blanco de numerosas críticas (sobre la seguridad, el proceso de implementación y los efectos políticos), el sistema parece haber tenido amplia aceptación entre el electorado y la elección se desarrolló con normalidad. Con respecto a sus efectos políticos, si bien se argumentaba que podía favorecer la personalización de la política beneficiando a los candidatos a legisladores con mayor nivel de conocimiento público, el corte de boleta no resultó pronunciado. Un factor clave en este sentido probablemente haya sido que la BUE, a diferencia de la boleta única por cargo (como se utiliza en Santa Fe), brinda la opción de votar por una lista completa, tratando de replicar el efecto arrastre de la boleta partidaria.

Con respecto a los resultados, al igual que en las PASO, el oficialismo logró imponerse para todos los cargos en juego en las 15 comunas y pudo mantenerse por encima del piso histórico de Mauricio Macri (45%) a pesar de que el líder del partido no figuró en la oferta electoral. Sin embargo, fue el único partido que no consiguió mantener los votos que obtuvo en las PASO (había obtenido el 47,5%) y deberá definir las elecciones en una segunda vuelta. Si bien esto ya ocurrió en las dos anteriores elecciones que ganó, en esta ocasión deberá competir contra un rival con perfil electoral distinto: el FPV (contra quién había competido en 2007 y 2011) nunca pudo superar el techo del 40% en segunda vuelta y en las dos ocasiones perdió por más de 20 puntos; Lousteau tiene un techo incierto y logra capturar apoyos de distintos sectores.

Considerando esto, la gran incógnita de cara al balotaje que se realizará el próximo 19 de julio será por qué candidato se inclinarán los electores de las tres fuerzas que no accedieron a la segunda vuelta. Bregman instó a sus votantes a votar en blanco, Zamora y Recalde dieron vía libre a sus votantes. No obstante, independientemente de los apoyos explícitos, según la encuesta a expertos realizada en CABA, en todas las dimensiones ideológicas evaluadas Lousteau se aproxima más a los otros tres candidatos que Rodríguez Larreta. Sin embargo, si se analiza la distribución territorial de los apoyos de cada uno de los candidatos, se observa que las comunas en las que salió segundo Recalde (principalmente en las comunas 8, 3 y 4 de la zona Sur) coinciden con aquellas en las en las que el PRO tuvo una mayor disminución de votos respecto de las PASO por lo que podrían resultar un nicho de votantes potenciales. Una dificultad adicional que tendrá que afrontar Lousteau es que, al ser ECO parte de la alianza Cambiemos, difícilmente pueda nacionalizar la campaña sin desgastar a Mauricio Macri y la alianza que integra, por lo que deberá dar batalla en el plano de lo local, arena en la que Rodríguez Larreta se siente más cómodo.

Si bien la lectura en clave nacional que se haga de la elección estará sujeta al resultado de la segunda vuelta, cabe destacar que Macri logró la consolidación territorial del PRO y el traspaso de su capital político a su delfín que arrancó rezagado en las encuestas. Por otra parte, los partidos que integran ECO (especialmente el radicalismo y el socialismo) se consolidan como una fuerza relevante en los centros urbanos (Santa Fe, Mendoza y Córdoba) donde el FPV sigue sin poder afirmarse (en CABA finalizó en tercer lugar lo que no ocurría desde el 2003, a pesar de contar con el apoyo explícito de CFK y Scioli).

En la distribución de las bancas de la Legislatura, el PRO también sufrió la fuga de votos de su espacio, ya que de conseguir 17 escaños a partir de los resultados de las PASO pasó a obtener 14 habiendo puesto en juego 16. De esta manera contará con 26 escaños (a los que se suma su nueva aliada Cristina García, ex legisladora del bloque de Ocaña) y deberá gobernar sin quorum propio, como lo viene haciendo desde que asumió por primera vez. ECO puso en juego únicamente 2 de sus 9 bancas y, con las 7 que obtuvo, se convirtió en la segunda minoría de la Legislatura con 14 escaños desplazando por primera vez al FPV, que puso en juego 10 bancas y obtuvo solamente 7 (totalizando un bloque de 13 legisladores). Tanto el FIT como Autodeterminación y Libertad obtendrían una banca totalizando dos y un escaño en la Legislatura respectivamente.

En todas las Juntas Comunales el PRO logró obtener al menos la primera minoría de los cargos, sin embargo en seis de ellas no contará con mayoría propia. En total obtuvo 55 cargos (habiendo puesto en juego 60) frente a 26 de ECO y 24 del FPV que puso en juego 30. Proyecto Sur (que integró la alianza SURGEN y no logró superar las PASO) no pudo renovar los 15 escaños que controlaba.

La incorporación de las PASO para la definición de cargos locales dejaría configurada un escenario electoral en la Ciudad que debe pensarse en tres vueltas y que condicionará no sólo la contienda a Jefe de Gobierno sino que también tendrá efectos sobre la competencia legislativa.

* Por Pedro Antenucci Benesch, Universidad de San Andrés. Investigador invitado de Cuadernos Electorales.

La opinión del autor no refleja necesariamente la posición de todos los miembros de CIPPEC.
Los datos de los resultados electorales se calcularon en base al escrutinio provisorio del 98,48% de las mesas. Algunos de estos datos podrían variar en el escrutinio definitivo, aunque difícilmente afecten las tendencias señaladas.
Para conocer más sobre la elección, mirá las infografías e informes pre-electoral generalpos-electoral PASO y pre-electoral PASO.