Por Nicolás Cherny y Lara Goyburu
Todo lo que necesitás saber antes de las PASO nacionales
PASO 2017: Política provincial, competencia interna y ventaja del oficialismo.
Las internas abiertas del domingo 13 de agosto son elecciones legislativas, de medio término y están cruzadas por la fragmentación partidaria. Esta combinación de factores tiene tres impactos: no habrá una elección nacional sino muchas elecciones provinciales, habrá competencia interna en una gran cantidad de provincias pese a los incentivos en contra y el gobierno nacional será la única opción electoral con capacidad para presentarse en casi todos los distritos bajo una misma alianza.
Todas las provincias elegirán sus candidatos a diputados nacionales y ocho de ellas a tres candidatos a senadores nacionales: Jujuy, Formosa, Misiones, San Juan, La Rioja, San Luis, Buenos Aires y Santa Cruz. En la Ciudad de Buenos Aires, Salta, Catamarca, Mendoza y Buenos Aires las PASO para diputados nacionales coinciden con las PASO para cargos provinciales. El Congreso Nacional “se llena desde las provincias”, y el diseño institucional argentino vuelve a algunas de ellas más relevantes que a otras. Buenos Aires elige 35 diputados, mientras que Tierra del Fuego solo 2. De modo que entender la dinámica política específica de cada provincia es crucial para saber cuál será el impacto político e institucional de estas elecciones.
Es cierto que las PASO son una oportunidad para que las alianzas electorales diriman sus candidaturas a través de una competencia abierta a toda la ciudadanía. Sin embargo, es razonable que en las PASO legislativas de medio término haya menos competencia interna que en las elecciones legislativas simultáneas con las presidenciales. Las boletas de listas de candidatos otorgan un margen de negociación interno a los partidos y alianzas que facilita la construcción de una lista de unidad consensuada. Esto se combina con el temor que muchos líderes partidarios tienen a someter una competencia interna a todo el electorado. Otro cantar es cuando elegimos al presidente y las gobernaciones que arrastran a las listas legislativas a la lógica de “el ganador se lleva todo” y, por tanto, a que haya menos aversión al riesgo de desgaste ante un enfrentamiento interno.
Sin embargo, pese al contexto desfavorable, las PASO 2017 tendrán competencia interna en listas a diputados nacionales en 18 de las 24 provincias. En Santa Fe más de la mitad de las fuerzas políticas van a internas abiertas. Para senadores, tendremos primarias con competencia en cinco de las ocho provincias que eligen candidatos.
El tercer elemento distintivo de las elecciones legislativas de medio término es la dificultad que tienen los partidos para organizar una alianza electoral congruente en todos los distritos. En las PASO 2017 el oficialismo tiene los recursos de la gestión estatal que lo ayudan a competir en la mayoría de los distritos. Así Cambiemos se presenta con los tres principales partidos adentro (UCR, PRO y CC) en 22 de los 24 distritos, salvo CABA y Rio Negro. Para la oposición, que carece de recursos estatales, es muy difícil hacer alianzas congruentes a nivel nacional cuando no está en juego el premio mayor de la presidencia. El Justicialismo (PJ, Kolina, Concertación Forja, EDE, Partido de la Victoria y frente Grande) se presenta unido en 17 provincias. Pero en Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Jujuy, La Rioja, Salta, y Tierra del Fuego, al menos uno de los partidos de la alianza compite por afuera (solo o en alianza con otros partidos).
De las opciones electorales más importantes y con aspiración a tener una representación nacional, la alianza 1País es la más incongruente. Se presenta con sus principales partidos componentes (Unión Popular, GEN y Libres del Sur) en sólo 7 provincias. En otras 9, al menos uno de los partidos de la alianza va por fuera o en alianza con otros partidos, y en el resto sus componentes aparecen fragmentados (en San Juan ninguno de los partidos principales de 1pais tiene personería).
La excepción a la regla es el FIT que es tan congruente como Cambiemos: se presenta en todas las provincias menos en Corrientes y Entre Ríos. En aquellos distritos donde alguno de los integrantes del Frente (PO, Izquierda Socialista y PTS) carece de personería jurídica, alguno de los partidos ejerce la representación del Frente.
En suma, la política electoral argentina se ha vuelto, en sintonía con la región, decididamente coalicional. La fragmentación invita a los partidos a formar coaliciones para volverse más competitivos en la arena electoral, aunque luego se dispersen en el Congreso en bloques que forman interbloques o inclusive en monobloques. Pese a tratarse de una elección legislativa de medio término, y carecer de los incentivos a la competencia y a la agregación de las elecciones en las que se juegan cargos ejecutivos, las primarias son relativamente competitivas y las alianzas opositoras al gobierno nacional son razonablemente menos congruentes que la oferta electoral oficialista. Es de esperar que las alianzas más congruentes estén más coordinadas en el Congreso, pero recién estamos eligiendo entre precandidatos a la elección general, por lo que para esas reflexiones deberemos esperar a octubre.
*Por Nicolás Cherny y Lara Goyburu, director y coordinadora del programa de Instituciones Políticas de CIPPEC.